Covid-19

Los enfermeros denuncian que este verano se han cerrado más de 9.600 camas hospitalarias

“La falta de planificación y previsión nos ha llevado a tener que luchar contra la quinta ola con plantillas bajo mínimos”, denuncia el Sindicato de Enfermería que ya advirtió en junio que no podían repetir el mismo error de todos los años de no reforzar plantillas ni proceder al cierre de servicios en verano

Una ambulancia en Urgencias del hospital HULA en Lugo
Una ambulancia en Urgencias del hospital HULA en LugoEliseo TrigoAgencia EFE

El Sindicato de Enfermería, Satse, denuncia que la falta de previsión y planificación que llevó al conjunto de servicios de salud autonómicos a recortar medios y recursos al inicio del verano ha provocado que unas plantillas de profesionales sanitarios “bajo mínimos” tengan que enfrentarse a una quinta ola del Covid-19 que está tensionando cada vez más a nuestros hospitales y centros de salud.

La organización sindical advirtió ya el pasado mes de junio que las distintas administraciones sanitarias no podían repetir el mismo error de todos los años de no reforzar las plantillas de profesionales ni proceder al cierre de camas, unidades y servicios en los meses de verano, teniendo en cuenta que la pandemia del Covid-19 seguía muy presente en nuestro país.

“Lamentablemente, ahora nos encontramos en una situación con un creciente aumento del número de casos de nuevos contagios de Covid-19 que deben ser atendidos en unos centros de salud y hospitales cuyos profesionales están sobrecargados, exhaustos, agotados y con unas condiciones laborales tremendamente tensionadas”, apuntan desde Satse

Unas enfermeras, enfermeros, fisioterapeutas, y el conjunto del personal sanitario, recuerda SATSE, que, además de atender y cuidar a personas con Covid-19, deben seguir dando respuesta a las necesidades asistenciales y de cuidados del resto de población que padece cualquier otra enfermedad o problema de salud.

El Sindicato de Enfermería subraya que la actual situación es fruto del interés prioritario de los distintos servicios de salud de aprovechar el verano para ahorrarse dinero, algo especialmente grave cuando era previsible que la relajación de las medidas preventivas en el conjunto del Estado conllevase un aumento de los casos de nuevos contagios.

“Tras año y medio de pandemia, volvemos a constatar, lamentablemente, que nuestros responsables públicos han aprendido poco, por no decir nada, y siguen sin destinar los recursos y medios necesarios para que nuestro sistema sanitario esté preparado para nuevas olas del Covid-19 y que no sean los pacientes y profesionales sanitarios los que sufran las tremendas consecuencias de su deficiente gestión y planificación”, afirma.

Satse confía en que lo que está pasando este verano les haga reconsiderar la posible decisión de no renovar los contratos Covid que se hicieron al inicio de la pandemia y que finalizan en los próximos meses. “Si con ellos, las plantillas siguen siendo aun absolutamente insuficientes, la situación iría a peor inexorablemente por una clara muestra de ineptitud administrativa”, añade.

El Sindicato de Enfermeria recuerda que, en lugar de reforzarse recursos y medios, este verano se han cerrado más de 9.600 camas, 2.700 más que el pasado año, y se han paralizado miles de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas en los hospitales de nuestro país, además de proceder al cierre de centros de salud, fundamentalmente en horario de tardes.

Asimismo, con la llegada del verano se han realizado contrataciones por vacaciones aprobando suplencias en los distintos servicios de salud para únicamente el 30-40 por ciento de la plantilla, con lo que el trabajo y responsabilidad de 60 profesionales de cada cien deben hacerlo los que prestan sus servicios en el periodo estival, concluye.