Coronavirus
¿Por qué el sistema inmunitario no responde igual frente al coronavirus?
La falta de protección de los profesionales sanitarios y el volumen de virus del entorno les hacen más vulnerables a la infección
La magnitud y el volumen de casos que la pandemia de Covid-19 está causando en nuestro país, así como la falta de protección a la que se están enfrentando los profesionales sanitarios les ha convertido en uno de los colectivos más castigados por los contagios de este nuevo coronavirus, con cifras que superan a la de otros países que están pasando por este trance, como son China o Italia.
Una situación que se podría –y debería– paliar dotándoles de la protección adecuada (mascarillas, batas impermeables, gafas o guantes, por ejemplo), pero que también se explica por una realidad a la que se enfrentan en estos momentos: la alta carga viral a la que diariamente están expuestos.
«La carga viral es una forma de cuantificar la infección por un virus, que se mide por la estimación de la cantidad de partículas virales en los fluidos corporales como, por ejemplo, la sangre. Es decir, y de una forma muy coloquial, es la cantidad del virus en una muestra de sangre», explica Carmen Peña, presidenta del Steering Committee del Instituto ProPatiens y expresidenta de la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP).
El sistema inmunitario de cada uno de nosotros tiene, de base, una eficacia para luchar contra los organismos externos. El hecho de que sea más o menos eficaz depende de muchos factores, como el estilo de vida o el estado vacunacional y que lleva a enfrentarnos de diferente manera a los valores microbiológicos y bacteriológicos del entorno.
En condiciones normales nuestro sistema inmunitario se enfrenta a los virus que hay en nuestra vida cotidiana y es capaz de sobrellevarlo, puede responder de manera eficiente. El problema es cuando el volumen de esos virus presentes de forma normal en el ambiente se multiplican. Es entonces cuando surge el riesgo. Y eso es, precisamente, lo que sucede en los centros hospitalarios, en los que el volumen de la carga viral se ve muy amplificada.
En el entorno hospitalario existe una sobreexposición, dado que se concentra de forma exponencial el número de personas con procesos virales de todo tipo. Esto es lo que produce la vulnerabilidad de nuestros sanitarios, ya que se exponen a una carga viral muy alta para salvar vidas. Pues, como no es difícil imaginar, ésta se encuentra más alta en lugares con muchos infectados como son los hospitales o las farmacias, donde acude la población enferma.
Cuidar a los cuidadores
«Los ciudadanos debemos ser conscientes de que no somos responsables del Covid-19 pero sí lo somos, todos y cada uno, de ralentizar la diseminación y el contagio a través de lo que nos piden: el aislamiento. De este modo, rebajaremos la curva de propagación y evitaremos nuevos contagios, y como consecuencia evitaremos el colapso de nuestros hospitales», asegura Peña.
De no hacerlo, asegura, «estamos exponiendo a nuestros profesionales que trabajan en los hospitales y a todos aquellos que asisten con sus servicios a los mismos. Además, ponemos en peligro a las personas que necesitan asistencia médica, es decir tanto a los enfermos del Covid-19, como al resto de enfermos crónicos o agudos que acuden a los hospitales diariamente en situaciones graves (ictus, infartos, roturas de cadera, accidentes, etc.).
Por todo lo anterior, pide la expresidenta de la Federación Internacional de Farmacéuticos, «además de los aplausos, necesitamos proteger a los que nos protegen, y hacerlo asegurándoles el material médico y las condiciones de trabajo necesarias con nuestro aislamiento. Cuidemos a los que nos cuidan. Por favor, usemos el sentido común, dejemos el individualismo, y miremos por los demás, pues los demás somos todos».
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