Estudio

El 10% de las embarazadas que se contagie tendrá long-covid

Una infección durante la gestación causa más riesgo de hospitalizaciones o muerte. Pero, ¿en qué se diferencian los síntomas de covid prolongado frente a los de embarazo? ¿Pueden confundirse?

Algunos síntomas se confunden con los propios del embarazo
Algunos síntomas se confunden con los propios del embarazoDREAMSTIMELA RAZÓN

Hasta la fecha, diferentes estudios habían demostrado que la covid afecta especialmente a las embarazadas, al aumentar las probabilidades de hospitalización o muerte, de parto prematuro o la muerte fetal. Pero ahora, un estudio alerta del riesgo que tienen las gestantes de desarrollar covid prolongada o long-covid en caso de contagio.

En concreto, un estudio publicado en «Obstetrics & Gynecology» concluye que casi una de cada 10 personas (9,3%) que contraen covid durante el embarazo desarrollará covid prolongado.

«Me sorprendió que la prevalencia fuera tan alta», reconoce Torri Metz, vicepresidenta de investigación de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Utah Health, quien codirigió el estudio nacional.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores reclutaron a más de 1.500 personas de todo el país que se contagiaron del SARS-CoV-2 por primera vez durante el embarazo y evaluaron los síntomas de covid prolongado de los que informaron las propias pacientes al menos seis meses después de la infección.

Diferenciar síntomas

Algunos de los síntomas más comunes que experimentaron las participantes fueron fatiga, problemas gastrointestinales y sensación de agotamiento por las actividades rutinarias.

Este es un estudio fundamental, ya que «el embarazo y el período e posparto son uno de los momentos más vulnerables en la vida de una persona», afirmó David Goff, director de la División de Ciencias Cardiovasculares del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH).

Además, como los síntomas de la covid prolongada pueden superponerse con los síntomas del embarazo en sí, Metz dice que es especialmente importante que los obstetras estén atentos a ellos. «Dudo que la mayoría de los médicos obstetras sean tan conscientes de la covid prolongada como deberíamos serlo», afirma Metz.

«Pero las personas están presentando estos síntomas y debemos asegurarnos de no olvidar que podrían ser manifestaciones a largo plazo de su infección por SARS-CoV-2», añade.

Para asegurarse de que los síntomas de covid prolongado notificados no fueran síntomas de embarazo, los investigadores realizaron un análisis secundario que se limitó a las personas que informaron síntomas más de 12 semanas después de dar a luz. El riesgo estimado de long-covid se mantuvo similar, lo que confirmó los hallazgos iniciales.

Metz afirma que, si bien la tasa de covid prolongada observada fue sorprendentemente alta, podría subestimar el riesgo real de Covid prolongada en las embarazadas. En promedio, las personas informaron si tenían o no síntomas de long-covid 10 meses después de su infección inicial, lo que significa que el estudio podría haber pasado por alto a personas cuyos síntomas se resolvieron antes.

Varios factores se asociaron con un mayor riesgo de covid prolongado. Así, las personas con ansiedad o depresión antes de la infección, así como las personas con obesidad, tenían más probabilidades de experimentar síntomas duraderos.; también aquellas con dificultades económicas.

Las estimaciones previas de las tasas de long-covid en la población general oscilan entre el 10% y más del 20%, lo que sitúa los resultados de los investigadores en el extremo inferior del espectro de riesgo. Metz dice que esto podría deberse a que los sistemas inmunológicos de las embarazadas tienden a reaccionar con menos fuerza a la infección.

Esto hace que las gestantes tengan un mayor riesgo de sufrir síntomas graves durante la infección, pero puede hacer que tengan un menor riesgo de sufrir daños orgánicos a largo plazo que pueden provocar síntomas persistentes. Las mujeres embarazadas tienden a ser, en general, más jóvenes y más sanas que otras poblaciones, lo que también podría contribuir a la diferencia.