Religión
De la Procesión de "las Carracas" a "La Campaná": así es la Semana Santa de Quintanar de la Orden, una de las más bonitas de España
En una época en la que se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, este pueblo manchego destaca por sus procesiones y actos que le hacen ser "Interés Turístico Regional"
Redobles de tambores, suenan las cornetas. Manda el capataz que "todos por igual". Pelos de punta cuando cantan la saeta. Golpe de martillo, se alza el paso, levantá. Sale la cruz de guía por la puerta, izquierda adelante, derecha atrás. Ya huele a incienso, ya se ven los nazarenos. De abuelas a nietas, emoción y nervios, empieza la chicotá. La virgen parece que llora, el cristo aparenta andar. Es tiempo de pasión, de júbilo y de corazones llenos. De palios, costales y trompetas. De tres caídas y una esperanza. La espera se hizo larga, comienza otro año más: la Semana Santa.
Cada año, múltiples cofrades esperan con entusiasmo la llegada de la Semana Santa, las fechas más importantes para el cristianismo. Aunque este 2024 tenga lugar a finales de marzo, varía anualmente entre este mes y abril, en función de la Pascua -el siguiente domingo a la primera luna llena tras el equinoccio de primavera-. Durante la celebración de la "Semana Grande", se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús en España (y otras partes del mundo), y tienen lugar numerosas procesiones, penitencias y representaciones diferentes que muestran la devoción de los creyentes. Entre todos los municipios de España, hay algunos ejemplos que despiertan más interés, como Quintanar de la Orden, en Toledo, que tiene el honor de ser una de las más bonitas de Castilla-La Mancha.
Nombrada de Interés Turístico Regional en 2007, la Semana Santa de Quintanar es una de las más interesantes y emotivas de la comarca. El fervor y la devoción se palpan en cada rincón de la localidad, que alterna silencios y música al son de cada paso que hace su estación de penitencia a lo largo de las calles quintanareñas. Las saetas bañan, asimismo, las procesiones que tienen lugar desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección. Durante estas fechas, numerosos penitentes y fieles se dejan ver acompañando a las imágenes, rodeadas a su vez de aplausos, conmovedores llantos y ovaciones ensordecedoras que muestran el entusiasmo de una época única en el año.
Veinte pasos procesionan durante el trascurso de la Semana Santa quintanareña, de trece cofradías distintas y en nueve días en los que más de 3,500 nazarenos salen a las calle. La Virgen de la Soledad, el Cristo del Perdón, las Tres Marías o el Beso de Judas son solo unos ejemplos de las imágenes que pueden verse en la celebración. E incluso, una peculiar y mágica procesión con niños, quienes portan pasos en miniatura de cada hermandad durante el Sábado de Pasión (víspera de Domingo de Ramos).
"La Semana Santa quintanareña es símbolo de nuestras tradiciones y nuestra fe, una apuesta de largo de las celebraciones de culto, con una presentación única, permaneciendo siempre el mensaje cristiano de nacimiento, muerte y resurrección de Jesucristo", explicaba el alcalde de la localidad, Pablo Nieto, en la presentación del cartel de la Semana Santa de este año, que cuenta con el Cristo del Perdón como imagen titular.
La Semana Santa de la localidad da comienzo con la "Procesión de la Virgen de los Dolores" en Viernes de Dolores, seguida de la procesión con niños, y después la entrada de Jesús en Jerusalén en Domingo de Ramos. Mientras en Lunes Santo no hay procesiones, al día siguiente se celebra un Viacrucis por las calles locales, que llega hasta el cementerio de la localidad.
Y así, Miércoles Santo, Jueves Santo y Viernes Santo tienen lugar varias procesiones, que culminan en la noche de Sábado Santo (o madrugada del Domingo de Resurrección) con el encuentro entre Jesús Resucitado y la Virgen Dolorosa, que salen de distintos lugares y recorren caminos diferentes hasta encontrarse en la Plaza del Ayuntamiento, poniendo fin a esta fiesta y "la pasión de un pueblo".
Uno de los actos más destacados y conocidos en la localidad es la tradicional "Procesión de las Carracas". En Miércoles Santo, el silencio que aflora la noche se rompe con el sonido de estos instrumentos de madera, que se produce al sujetarla por el mango y hacerla girar. Uno de los momentos más especiales -y únicos en la región- que tiene lugar a medianoche, acompañando al Cristo de la Humildad y tras la celebración de la representación de la Pasión.
Se trata de la procesión más antigua del municipio, pues data del siglo XVII. Unos instantes en los que niños y mayores tratan de emular el escándalo y vocerío del pueblo de Israel cuando Jesús fue juzgado ante Pilatos y condenado a muerte en la cruz. En un principio, esta tradición se celebraba en Jueves Santo, aunque a mediados del siglo XX fue suprimida.
"En el año 1990 y con el arreglo de la ermita local de San Sebastián, se retoma esta actividad que se había perdido durante años. Así, la tradición de las carracas se pasó a celebrar en la noche del Miércoles Santo, y con el capuz y su anonimato podían ser mayores quienes la portaban", explica Juan Carlos Sánchez Vela, miembro de la Cofradía del Cristo de la Humildad y concejal de Agricultura, Medio Ambiente y parques y jardines del Ayuntamiento de la localidad, a LA RAZÓN, quien añade que "a día de hoy, salen alrededor de 300 carracas y paletas".
En cuanto a las carracas, Juan Carlos Sánchez agrega que "todas pertenecen a la Hermandad, pero debemos destacar las cinco más grandes, de un tamaño similar al de una puerta, de las que cuatro pertenecen a una familia cofrade -Mota Esquinas- y la otra es una donación de esta misma familia a la Cofradía". "Además, este año se ha recuperado un instrumento medieval como es la matraca para esta procesión".
Otro de los momentos más esperados es, en la mañana del Viernes Santo, la "Procesión de los Pasos", que trascurre tras "la Madrugá quintanareña", también conocida como "La Campaná". Esta última, representa el camino de Jesús al Calvario, mientras que los miembros de la cofradía acompañan los pasos con el sonido de unas campanas durante la madrugada, justo antes del amanecer, finalizando con la Sentencia de Jesús ante Pilatos. Durante la procesión matutina, por su parte, son varias las cofradías que procesionan y hacen su estación de penitencia en el día grande de la Semana Santa. Hay momentos llenos de emoción como "Las tres caídas" -cuando la Verónica limpia el rostro de Jesús- o el "Sermón de las Siete Palabras" -realizado en siete puntos diferentes durante el trascurso de la procesión-.
Pero quizás el momento que más fervor y pasión despierta entre la población sucede en torno al mediodía, en el instante en el que se produce la entrada de Jesús Nazareno. Todos los relojes se paran y los corazones se enternecen cuando los anderos que portan el paso se agachan y, a hombros y de rodillas, pasan a "Nuestro Padre" por la puerta de la Parroquia de Santiago de la Espada, un acto pensado de forma milimétrica para que la cruz de Cristo no toque el edificio, pues las medidas son justas y la dificultad, máxima. Todo ello al son de los aplausos de la multitud que rodea la iglesia y con “La Saeta” como marcha que suena de fondo.
También se debe mencionar la "Procesión de los Azotes", que tiene lugar en Jueves Santo por la noche. Un evento que, con la Oración en el Huerto o el Beso de Judas, entre otros pasos, marcan el momento de la traición a Jesús. Mientras tanto, la "Procesión del Silencio", en Viernes Santo por la noche, se pueden pasos de una belleza suprema y un arte impresionante como la Virgen de las Angustias, la Lanzada o el Santo Descendimiento, siendo algunos de los más antiguos del pueblo. En esta procesión también procesiona el Santo Sepulcro, que muestra el cuerpo de Jesús en su féretro. Santa Marta, San Juan o Jesús de Medinaceli son otros de los pasos que se pueden ver entre estas dos procesiones.
Mucho esfuerzo, rigor, pasión y devoción que ha llegado hasta Madrid, pues la Agrupación Musical Las Tres Marías llevó la Semana Santa quintanareña a la capital en un desfile celebrado en 2022 entre Plaza de España, Callao y Gran Vía, con el objetivo de promocionarla y conseguir un reconocimiento como "Interés Turístico Nacional" que desde la Junta de Cofradías ya están realizando los trámites oportunos.
En definitiva, Quintanar de la Orden es un pueblo que vive la Semana Santa no solo durante su celebración, sino en semanas previas o, prácticamente, a lo largo del resto del año. Durante la Cuaresma, se han realizado varios actos como conciertos o misas, cada cofradía ha realizado ensayos con sus respectivos anderos y costaleros de cara a los días que procesionan y las distintas agrupaciones y bandas han recorrido varios lugares de la región para participar en certámenes de música cofrade.
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