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Ciudad del Vaticano

Los obispos del Sínodo muestran divisiones sobre los divorciados y las nulidades

Los ”círculos menores”, grupos de participantes en el Sínodo de los obispos, coinciden en acoger a familias en ”situación difícil”, pero muestran aún distancia sobre asuntos como divorciados o nulidades matrimoniales.

Los resúmenes conocidos hoy de los diez grupos, divididos por idiomas, constituyen las propuestas para elaborar la llamada ”Relatio Synodi”, documento final del Sínodo y que tendrá que votar la asamblea.

En estas relaciones, los obispos han matizado la ”Relatio Post Diceptationem”, el resumen de las intervenciones que provocó esta semana las criticas de algunos obispos, que no se mostraron de acuerdo con muchas de las afirmaciones que contenían.

Uno de los puntos comunes en esos resúmenes es que la Iglesia ”debe ser una casa de acogida para todos, para que nadie se sienta rechazado”.

Otro punto común denominador de estos ”Círculos menores” -tres en italiano, tres en inglés, dos en francés y dos en español- es la necesidad de que se incluya en el documento final ”un amplio mensaje positivo del Evangelio de la familia”.

Además, tendrá que constar que el matrimonio, considerado siempre indisoluble, y entre hombre y mujer, ”es un valor aún actual y por tanto la Iglesia debe apoyar y animar a los parejas fieles”.

Una de las críticas expresadas por algunos sectores de la Iglesia a la síntesis de las intervenciones fue que se había dado demasiada importancia a las nuevas situaciones familiares, incluyendo las uniones de hecho, divorcios y parejas homosexuales, y se había ”descuidado” valorar la ”familia católica tradicional”.

En los textos dados a conocer hoy también se refleja que las divisiones respecto a algunas materias existían antes del debate y siguen existiendo, sobre todo respecto a la posibilidad de que los divorciados vueltos a casar reciban la comunión.

Sólo uno de los grupos, uno de lengua italiana, ha aprobado la posibilidad de dar la Comunión a los divorciados vueltos a casar si se cumplen ”determinadas circunstancias”, aunque la mayoría apuesta por que este aspecto se siga analizando.

Aunque la mayoría reconoce que hay que agilizar los tiempos para conseguir la nulidad matrimonial, en las relaciones no todos están de acuerdo en cómo hacerlo y algunos incluso rechazan que el obispo pueda tener esta potestad.

Respecto a las posiciones expresadas sobre los homosexuales, todos los grupos se limitan a observar que hay que ”acompañar pastoralmente a estas personas y tutelar su dignidad”.

Posiciones que quedan lejos de la afirmación de que los homosexuales ”tienen dones y cualidades para ofrecer a la comunidad cristiana”, que se incluía en la Relatio post debate.

Con estas premisas se elaborará el documento final, se espera que con algunas conclusiones, que se votará en la tarde del sábado y que servirá para base para el próximo Sínodo sobre la familia, que se celebrará en octubre de 2015.