Stop depresión

Algo tan común y difícil a veces de manejar como la ansiedad, puede llevarnos a una peligrosa espiral de insatisfacción. La depresión, el gran mal de las sociedades más avanzadas, denota una falta de satisfacción con lo que somos y/o tenemos y unida a la falta de autocontrol, genera una enfermedad que hay que sanar con ayuda profesional.

Esta semana hemos celebrado el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. Las cifras sobrecogen: es una enfermedad cuyos sentimientos de tristeza profunda, falta de energía, pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban, cambios en los hábitos alimenticios y del sueño… afectan a casi 2,5 millones de personas en España y a más de 300 millones de personas en el mundo. La mitad ni siquiera está diagnosticada.

La mente tiende a enfocarse en las preocupaciones y en lo que puede salir mal, en vez de hacerlo en la esperanza y la solución.

Una situación, quizá superable con una mirada positiva y una actitud proactiva, puede generar un miedo paralizante y la sensación de que la vida nos supera. Sin embargo el problema quizá no es lo que generó ese estado, sino la forma de verlo.

Tener una vida activa, trabajar, los amigos… ayuda, pero cuando la salud mental está en juego es vital reconocer el problema y tratarse.

Ojalá todas las personas que pasan por ello tuvieran acceso a un tratamiento de calidad y sus acompañantes a la información necesaria.

Cuando se sale, porque se sale, seguirán apareciendo obstáculos, sin embargo, enfocarse en lo que nos hace feliz e implica ilusión, decisión y alegría, ayuda a superar cualquier contratiempo con más facilidad. Aunque sintamos que las responsabilidades laborales, como padres, sociales o de cualquier otro tipo, dirigen nuestra vida y manejan nuestros tiempos, no renunciemos a encontrar una pasión, un reto, un sueño o un desafío que requiera constancia y voluntad. Será clave para alejar la depresión.