Sin Perdón

El mitin poligonero de Montero

«Pedro Sánchez no le haría ascos a pactar con Vox con tal de seguir en La Moncloa»

No ha tardado Sánchez en apoyar a los candidatos de Orban y Meloni para la Comisión Europea con tal de salvar a Teresa Ribera. Ahora ya no son unos peligrosos ultraderechistas. No hay que declarar una alerta de peligro antifascista. No me sorprende en el paladín del socialismo mundial, porque todo está al servicio de sus intereses personales. Por ello puede mentir, manipular o unirse a los enemigos de España como son sus aliados parlamentarios. No le haría ascos a pactar con Vox con tal de seguir en La Moncloa. Tras ordenar que se apoyen esos candidatos, no puede seguir, aunque lo hará, esgrimiendo el peligro de la ultraderecha o criticando al PP. No importa, porque Ribera es una cuestión de Estado. Me parto de risa con la coherencia ideológica y los principios de Sánchez. Lo que más me divierte es el ridículo del diario y la radio del millonario lobista José Miguel Contreras. Lo que antes era malo ahora es bueno. Y sin ruborizarse, ya que los periodistas del diario pijo progre están para hacer lo que quiera el amigo del poder.

Ribera ha comparecido este miércoles en el Congreso, aunque no ha servido para nada. Es más de lo mismo. Y Montero, tan agresiva como siempre, ha anunciado una comisión de investigación para masacrar a Mazón. El objetivo es meterle en la cárcel. Ni más ni menos. Hay que dar carnaza a la armada mediática de Contreras. Espero que Feijóo monte una en el Senado. En la del Congreso se machacará al PP y en la otra al PSOE. Lo de Montero es impresentable y parecía que estuviera en un polígono lanzando una soflama en la asociación de propietarios. He asumido que sabe de Derecho Tributario y Hacienda Pública lo mismo que mi perra Lolita. Entiendo que tenga que competir con López y Puente por el favor del líder. Lo que llevo mal es que haya confundido el Congreso con un polígono industrial y se comporte con esa vulgaridad para hacer méritos en la sucesión. Al menos, Ribera guarda la compostura. Su comparecencia fue una tomadura de pelo. Como era previsible, será comisaria y la anodina Von der Leyen, exquisita muestra de la mediocridad europea, iniciará su segundo mandato.

Francisco Marhuenda es catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE).