El buen salvaje
Internacional
Digamos que lo del Congreso sevillano fue un instante ridículo y hortera porque ellos, los de la comparsa, en ese momento vergonzoso tipo Benny Hill, se toman en serio y porque aún creen que el texto posee una vigencia y una bondad de la que carece
En el PSOE siguen entonando La Internacional. Ya lo sabíamos pero nos lo han recordado vivamente. Hay pequeños detalles que pasan desapercibidos y esta tradición escapó de nuestra vigilancia. Hasta el cierre del último congreso socialista de Sevilla. Cualquiera de las canciones de María Ostiz, a la que de un momento a otro vamos a reivindicar, es más moderna y conserva en su mediana edad mejor melodía que el monótono alegato comunista. Quién diría que el secretario general del partido es admirador de Los Planetas. Ver a Pedro Sánchez y a María Jesús Montero entonar esta reliquia provoca una risita como de mosca hasta que se cae en la letra y estalla una carcajada. «Arriba los pobres del mundo, en pie los esclavos sin pan». El grito de guerra contra el imperio burgués sale, efectivamente, de sus bocas, se trata de una actuación en directo. No hay «playback». Lo hacen delante de todo el mundo. Hay cámaras que graban ese momento. No se sonrojan.
Los himnos suelen ser pastiches líricos que esconden unos muertos en el estribillo. Este tal vez sea el que más cadáveres acuna, aunque eso ya es hurgar mucho en la Historia. Necesitaría un contexto. ¡Memoria democrática! Para la izquierda de hoy el contexto explicaría ponerse de un lado u otro. Sin llegar al extremo criminal que ha acompañado el cántico, digamos que lo del Congreso sevillano fue un momento ridículo y hortera porque ellos, los de la comparsa, en ese momento vergonzoso tipo Benny Hill, se toman en serio y porque aún creen que el texto posee una vigencia y una bondad de la que carece. Todo sea por los pobres. ¿Qué pobres? Ya es una de esas canciones de Iglesia que, con el tosco arreglo de una guitarra, meriendan algunas comunidades cristianas. Ni eso. Hasta el Padrenuestro ha sido modernizado. La cúpula socialista parecía una Eva Perón de Massimo Dutti estrenando pantalones vaqueros y una cazadora de imitación de ante en color marrón. Si mi madre se atreviera con el «Háblame de ti» de Los Pecos consultaríamos con el médico. Son ya 90 años. ¿Quién consulta al psiquiatra socialista?