Sin Perdón

La guerra sin cuartel contra Ayuso

«La campaña contra Ayuso, utilizando recursos públicos y moviendo las cloacas del Estado, es uno de los mayores escándalos en décadas»

No hay duda de que la presidenta madrileña es un problema grave para Sánchez. A estas alturas todo el mundo sabe que está obsesionado. Una vez tras otra tropieza con la misma piedra y se da de bruces. No aprende. Ha utilizado todo tipo de artimañas en su lucha, pero se enfrenta a un baluarte que no puede conquistar. Madrid muestra la capacidad de gobierno y eficacia del PP frente al mediocre gobierno de hooligans que ha organizado Sánchez. No quiere que nadie le haga sombra y no ha elegido, salvo excepciones como Margarita Robles, a los mejores. En cambio, Ayuso hizo lo contrario y prefirió buscar consejeros con una buena formación académica y excelente trayectoria profesional. Hay una diferencia abismal si se compara con el resultado de las excentricidades del inquilino de La Moncloa en el casting que realiza para encontrar ministros y altos cargos. Me gusta preguntar en el mundo empresarial y universitario si los contratarían. El silencio es muy elocuente sobre la percepción que tienen del peor gobierno de la Historia Contemporánea de España. Es otro de los éxitos del sanchismo.

Me permito retar a quien crea que es una exageración que encuentre un gobierno peor. Hasta Fernando VII tenía un criterio más acertado y encargó Hacienda a López Ballesteros, uno de los mejores hacendistas de nuestra Historia, mientras que Sánchez ha elegido a Montero cuyos conocimientos sobre la materia son ignotos. Otra cuestión distinta es que Fernando VII fuera un déspota. La campaña contra Ayuso, utilizando recursos públicos y moviendo las cloacas del Estado, es uno de los mayores escándalos de las últimas décadas. Sánchez colocó a uno de sus peones al frente de la delegación del Gobierno para que actuara con una deslealtad institucional infinita. No hay más ver las declaraciones que ha realizado desde el primer momento. Más que delegado del Gobierno lo es del peor PSOE. No contento con ello, ha liquidado a Lobato, que no era lo suficientemente duro, para enviar a Óscar López que seguirá el mismo camino que Maroto o Iglesias. Desde luego, ha encontrado en Ayuso su némesis, aunque es cierto que se lo pone fácil. En realidad, parece su mejor aliado como hemos visto con la elección de López, aunque lo hubiera superado colocando a Patxi López.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)