Haría bien el PSOE en dedicar sus esfuerzos a un asunto mucho más crucial para España que el baile de nombres de sus primarias de final de año. La alianza siniestra que se prepara entre el PSN y Bildu en Navarra para desbancar a la presidenta, Yolanda Barcina, debería centrar la atención de Ferraz con el fin de que el mensaje sea claro para evitar la consumación de un peligroso precedente. Pactar con los proetarras no debería estar en la agenda de ningún partido democrático. Está en juego la integridad de todos.