El sacrificio del Ejército

Ha sido el Rey, como jefe de las Fuerzas Armadas, quien reconoció en su discurso con motivo de la Pascua Militar el «enorme esfuerzo» por mantener la capacidad operativa necesaria para «garantizar la seguridad y la defensa de nuestra patria» en un momento de recesión económica. El Ejército no es sólo una estructura organizativa compleja y altamente tecnificada, sino también la voluntad de servicio de miles de hombres y mujeres que guían su trabajo según el principio de ser los primeros en ofrecer y los últimos en recibir. Este último aspecto constituye la fortaleza de una institución que sigue siendo una de las más valoradas por los españoles, por su honestidad, eficacia y discreta entrega en el servicio público. Así lo destacó Don Juan Carlos en el primer acto oficial con el que retoma su agenda después de dos intervenciones quirúrgicas, algo que hizo no sin esfuerzo, que no pudo ocultar, pues son evidentes todavía las secuelas de sus lesiones. A pesar de ello, no quiso faltar a esta cita con la cúpula militar, al lado de los que consideró su familia: «Ésa es la grandeza de esta familia, la vuestra y la mía». Asimismo, reconoció la gran contribución del Ejército y la Guardia Civil a fortalecer el Estado de Derecho. Las cifras son elocuentes: desde 2008, el presupuesto de Defensa se ha reducido un 32%. De 8.494 millones se ha pasado a 5.745 en 2014. Sin embargo, la actividad de nuestras Fuerzas Armadas se ha desarrollado con pleno éxito en los lugares donde han operado, con gran eficacia y recibiendo el reconocimiento en los lugares del mundo donde se han desplegado. En el sentido de optimizar los recursos de la manera más profesional, Don Juan Carlos señaló que es «imprescindible continuar avanzando por la senda que nos permita obtener el máximo rendimiento de los recursos y mantener la operatividad de nuestras unidades». El esfuerzo presupuestario ha sido altísimo si se tiene en cuenta que se han mantenido tanto la profesionalidad como el óptimo resultado de las operaciones. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, citó el repliegue de la base afgana de Qala i Naw, de especial valor por su envergadura. El Rey ha resaltado el patriotismo, la solidaridad y la generosidad de los militares por seguir manteniendo al más alto nivel la institución en un «duro año». En este sentido, el ministro ha asegurado que la mayor tarea del pasado año ha sido mantener operativas las unidades, «haciéndolas más eficientes aún», a pesar de las restricciones presupuestarias compartidas con el resto de los españoles. Se han mantenido con éxito los compromisos internacionales y se ha avanzado en nuevos retos, como la creación del Mando de Ciberdefensa, o la reestructuración órganica delos Ejércitos. Como dijo Don Juan Carlos, las Fuerzas Armadas transmiten confianza y serenidad, y «los valores que guían el comportamiento militar» son un ejemplo.