Mirando la calle
¿Decisión real o gubernamental?
«Las celebraciones de esta década Real han sido impecables… Pero han dejado fuera al jefe de la oposición»
Dice la canción «que veinte años no es nada» y a veces lo parece; pero echando la vista atrás, los diez años que acaba de cumplir Felipe VI como Rey han sido mucho. Una década de apuntalar la imagen de una Corona maltrecha, herida de gravedad tras los turbios asuntos sentimentales y sobre todo económicos del Rey Juan Carlos y su tan repentina como obligatoria abdicación. Diez años, en los que Felipe VI, acompañado de Doña Letizia y de sus hijas Leonor, Princesa de Asturias, la Infanta Sofía y poco más, tuvieron que convencer a una sociedad cada vez más convulsa y polarizada, de los beneficios de contar con una Monarquía, que muchos consideraban que ya no servía para nada.
Es curioso, a todos nos gustaría (incluidos los no monárquicos) que el Rey tuviera la potestad, al menos en ocasiones señaladas, de dar un golpe sobre la mesa y ordenar los acontecimientos; pero al tiempo defendemos la monarquía parlamentaria a ultranza. Es decir, pretendemos que ese régimen que, en palabras de la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias, «combina la estabilidad con el límite del poder» y garantiza que todos los poderes estén controlados los unos por los otros, deje espacio para una actuación de súper héroe del Monarca, contraria a la Constitución y, por tanto, a la igualdad de todos los españoles. El Rey es el Jefe del Estado, pero todos sus actos deben ser refrendados por el Gobierno.
En estos diez largos años, Felipe VI y su esposa, la Reina Letizia, han vivido momentos complicados, han sufrido ataques y difamaciones personales y actuaciones desconsideradas e irrespetuosas, pero han sabido mantenerse firmes, crecer ante los ojos de los españoles y potenciar su mirada hacia un futuro real, personalizado en una princesa, Leonor, educada, políglota y disciplinada, que goza de las máximas simpatías dentro y fuera de nuestras fronteras.
Las celebraciones de esta década Real han sido impecables… Pero han dejado fuera al jefe de la oposición y a los presidentes de las comunidades autónomas (casi todos populares). Y cabe preguntarse ¿ha sido una decisión real o gubernamental?