Por sus goles le conoceréis

Más de un gol por partido. Bárbaro, goleador colosal, monumental, formidable, excelente, inmenso, enorme, ciclópeo... Es Cristiano Ronaldo. Su pericia rematadora es inversamente proporcional a su destreza en el lanzamiento de golpes francos. En el Real Madrid sale a más de un tanto por partido, ¡imperial! En cambio, su estadística de tiros libres es paupérrima. Según goal.com, de 347 disparos ha convertido 25, un raquítico 7,2% de acierto. ¿Se le puede exigir más en este apartado? Que ceda el paso, supongo. Cristiano, futbolista exclusivo, es el «killer» por naturaleza, el «matador» que engrandece el apodo de Kempes; ¿pero eso le convierte en el mejor jugador de la historia del Real Madrid? Tan objetivo es el dato de sus goles como que en siete años ha ganado una Liga y una «Champions». Di Stéfano se quedó algún escalón por debajo de esos números extraordinarios, mas cambió la dinámica del Madrid cuando llegó en 1954: en once años, cinco copas de Europa y 8 ligas. A Cristiano se le conocerá por sus goles y... por su peculiaridad. En 7 años de crisis, han sido despedidos 11.145 periodistas y han cerrado más de un centenar de medios de comunicación en España. Cristiano no crea puestos de trabajo en los medios y sus siete meses de silencio no han mejorado ni empeorado el panorama. Ha recuperado el habla y no han subido las ventas. Pero la afición sabe lo que piensa porque los periodistas, cargados de paciencia, una vez dorada la píldora de la leyenda ejercieron su profesión y aprovecharon para preguntarle por Piqué, por Kevin Roldán, por su incierto futuro... Con educación exquisita, casi pidiendo disculpas, no fuera a enfadarse, cuando él aludió al sentido de las preguntas le recordaron los meses de punto en boca con delicadeza, no fuera a hacer fu como el gato. Conclusión: tan imprescindible es para el Real Madrid y el espectáculo como accesorio para la Prensa.