El «procés» madrileño

El «procés» particular de Manuela Carmena y sus chicos (y chicas, claro) de Ahora Madrid, va por dentro y por fuera, en una ceremonia de la confusión interna, que aflora a la superficie cuando se celebra una sesión plenaria como la última llena de contradicciones y prejuicios en temas como el proceso independentista de Cataluña. Ayer, un concejal de Ahora Madrid, Sánchez Mato, más conocido por no haber hecho cierto el refrán de «a la tercera va la vencida», en su Plan Económico y Financiero, se planta ante la sede del Supremo para apoyar a los miembros de la Mesa del Parlament, que acudían a declarar, como si no tuvieran deberes que hacer en su despacho de los números dispersos. Por si era poco, otra concejala de Ahora Madrid, del ala anticapitalista, Rommy Arce, no se corta, no pone paños calientes a lo que piensa y apoya decididamente la república catalana.

Por su parte, la alcaldesa, reconoce un día que la aplicación del 155 ha sido «inevitable», y que la declaración de independencia es «ilegal», y pocos días más tarde, en el transcurso del Pleno municipal, se abstiene en una propuesta del PP para pronunciarse contra el golpe a la democracia de Puigdemon, eludiendo con su abstención el condenar ese golpe perpetrado en Cataluña. También se abstuvo Carmena en su apoyo al Gobierno en la aplicación del 155; es decir, que la alcaldesa permaneció callada sobre lo que sí se había pronunciado unos días antes. ¿Por qué? Quizá porque, como Manuela Carmena sí apoya la aplicación de ese artículo y califica de «ilegal» la declaración de independencia, pero como alcaldesa de Madrid y líder de Ahora Madrid prefiere callarse, abstenerse. Así las cosas, no me extrañaría ver cómo, a la pancarta que cuelga sobre la fechada del Ayuntamiento, en el Palacio de Cibeles, y que dice: «Bienvenidos refugiados», se le añadiera próximamente: «... y de la república catalana».