11-S

Con la venia de los independentistas, me refiero hoy a otro acontecimiento que sucedió un 11 de septiembre, de mucho más impacto para la humanidad que la Diada: los atentados de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York.

Cuando el pasado no sea un mero concepto temporal y haya madurado como hecho histórico, podremos analizar con más profundidad en el ámbito de la Filosofía de la Historia, las causas y consecuencias de aquella terrible jornada. Pero ya podemos afirmar que esos atentados han supuesto un cambio de rasante en la historia del siglo XXI. La transformación más relevante se ha producido en Oriente Próximo: países con dictaduras estables como Siria, Libia o Irak, han experimentado mutaciones que las acercan a estados fallidos. Se han producido persecuciones a minorías étnicas y religiosas, sobre todo a los cristianos; y las migraciones masivas y los desplazados, se replican en Europa con efectos políticos y sociales de calado. Los populismos están en directa relación con este fenómeno en las democracias europeas, y el Brexit en particular. Sin olvidar el terrorismo islámico, que ha golpeado duramente en casi todo el planeta, teniendo también a nuestro continente como uno de sus blancos preferidos. En España, tuvimos nuestro 11M como presunta respuesta a la foto de las Azores y a tres días de unas elecciones generales, que cambiarían de forma sensible nuestra agenda política.

La Historia del siglo XXI vendrá marcada de manera indeleble por aquel 11S.