Tribuna
La amenaza iraní al comercio internacional
Borrell, anunció que la UE actuaría contra los hutíes mediante la operación «Atalanta». Sus primeras acciones en apoyo de «Guardián de la Prosperidad» se prevén este mes.
El régimen totalitario de Irán desde hace décadas financia y arma a diversos grupos terroristas en Oriente Medio. Se trata de Hezbolá en Líbano, Hamás en Gaza, diversas milicias chiíes en Irak y los hutíes en Yemen. Teherán debilita así a países con una mezcla de etnias, como Líbano e Irak, en su pugna contra las potencias suníes de Arabia Saudita, el Golfo y Egipto. Dichas milicias han logrado el liderazgo de sus respectivos territorios (Hamás, hutíes) o juegan un papel fundamental en su gobernanza, como sucede con Hezbolá en el Líbano y las Fuerzas de Movilización Popular en Irak.
El 5 de octubre las brigadas de Al-Qassam, el brazo armado de Hamás, invadió el sur de Israel. Asesinaron a 1.139 personas (766 civiles), hirieron a 3.400 y tomaron 247 rehenes. A raíz de la invasión israelí de Gaza, Hezbolá, las milicias chiíes de Irak y los hutíes se han prodigado en el lanzamiento de todo tipo de misiles y drones contra Israel, Arabia Saudita y las fuerzas estadounidenses estacionadas en Irak, Siria y Jordania. El arsenal hutí contiene doce tipos de misiles de crucero y balísticos, de procedencia iraní, rusa y china. Incluye misiles Toufan con un alcance de 1.900 km, Soumar (iraní, 2.000 km) y Sayyad (800 km). Los hutíes asimismo lanzan drones suicida Samad (con alcances de entre 500 km. y 1.700 km) y Shahed-136 (2.500 km).
EEUU, Reino Unido, Francia, Israel e incluso India interceptaron la mayoría de misiles y drones de largo alcance hutíes. En noviembre intensificaron sus ataques contra buques portacontenedores civiles que navegan por el sur del mar Rojo. Son un blanco fácil porque el estrecho de Bab-el-Mandeb tiene sólo 28 kilómetros en su punto más estrecho. Un 12% del comercio internacional y un tercio de las cargas de contenedores globales surcan el Mar Rojo y el canal de Suez. Dañaron 29 buques mercantes civiles. Estados Unidos y el Reino Unido, para evitar una escalada militar regional, no atacaron instalaciones militares hutíes en Yemen hasta el 11 de enero.
Un buque portacontenedores tarda veintiséis días para cubrir las 8.500 millas náuticas que separan Singapur de Rotterdam por el canal de Suez. La ruta alternativa por el sur de África requiere treintaiséis días y 11.800 millas náuticas. Redireccionar un buque por el sur de África encarece el coste en combustible en un millón de dólares. Entre principios de diciembre y el 30 de enero, 373 portacontenedores optaron por navegar por el sur de África. El tráfico por el canal de Suez ha disminuido un 65%. A mediados de enero se constituyó la alianza «Guardián de la Prosperidad» para proteger el tráfico por el mar Rojo. Está integrada por Alemania, Australia, Baréin, Canadá, Corea, Dinamarca, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Países Bajos y Reino Unido. El Alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, anunció que la UE actuaría contra los hutíes mediante la operación «Atalanta», creada en 2008 para combatir la piratería en el cuerno de África. Sus primeras acciones en apoyo de «Guardián de la Prosperidad» se prevén este mes.
China fabrica una parte sustancial de los bienes que utiliza la ruta del mar Rojo. Instó en enero a Irán a contener a los hutíes. Pero China es el destino del 90% de las exportaciones de petróleo iraní, aunque para Pekín constituyen sólo un 10% del total de sus importaciones de crudo. El 14,8% de las importaciones europeas y de la región de Oriente Medio y norte de África (MENA) transitan por el canal de Suez. Los bienes de consumo, ropa y productos químicos son los sectores más vulnerables. Tesla, Volvo (propiedad de la empresa china Geely) y Suzuki interrumpieron parte de su producción por falta de componentes. Pero sólo el 8,6% de las exportaciones europeas y de la región MENA a países del Golfo y Asia circulan por el canal de Suez. China y los países del Golfo son por consiguiente más vulnerables que EEUU y Europa. Esta circunstancia quizás explica que la guerra en Gaza no haya paralizado las negociaciones entre EEUU y Arabia Saudita. Washington otorgaría una garantía de seguridad a Riad a cambio de su establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel. El ataque de Hamás pretendía precisamente torpedear este proceso. En 2020 los Emiratos Árabes Unidos y Baréin establecieron relaciones diplomáticas con Israel. Sudán y Marruecos también sellaron acuerdos de normalización con Israel. Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN deben cooperar estrechamente para acabar con la amenaza hutí, con el apoyo de Egipto y los países del Golfo. Benjamín Netanyahu sabe que los intereses de su país pasan por el realineamiento de Arabia Saudita con Occidente y la contención de Irán y China. Por ello, como se pide desde Washington, debe poner fin a una guerra que ya se ha cobrado más de 28.000 muertes palestinas.
Dr. Alexandre Muns Rubiol. Profesor, EAE Business School.