Hood Robin Garzón

¿Recuerdan el chalet de 4 plantas en Arturo Soria de Luis Nieto, líder de Podemos en Madrid?. Este señor es (fue) antes de hacerse rico, atracador de bancos, y miren, eso no es lo malo (yo adoro incondicionalmente a Bonnie & Clyde) lo malo es que fue atracador de bancos de los malos, ¡torpe! y a la primera chapuza dio con sus ilusiones en la cárcel, donde pasó algunos añitos.

¿Y cómo se explicará Luis, cómo justificará semejante currículum, se sentirá una especie de Robin Hood Beta? Me fascinan los procesos mentales de los que se hacen llamar comunistas, como Luis y como nuestro Ministro de Consumo Garzón. Ya saben, esos mecanismos que los precipitan sin rubor a la incoherencia más risible…(aunque la incoherencia nos abraza a todos, he de aclarar). Por cierto, recordemos que Garzón ha puesto a su último hijito Robin… ¡Robin Garzón!

Yo sigo a los que se denominan a sí mismos como comunistas, con palomitas, y con inmenso interés. ¿Recuerdan con qué odio hablaban cuando conocieron que Luis de Guindos, por ejemplo, se había comprado un ático de 132 metros cuadrados? ¿Recuerdan lo de la “casta”? ¿Y lo de “nunca saldremos de Vallecas” porque “hay que vivir en los barrios”?

Me fascina Podemos, y el cv de sus miembros, pero me fascinan mucho más, indeciblemente sus votantes, tan fieles, tan abnegados, tan sufridos, un poco como la madre del etarra de Patria... donde solo hay dos opciones, o la oligofrenia o la sublimación.

¿Pasarán el día leyendo a Séneca?

No se rían, Séneca escribía discursos estoicos, defendiendo el desapego hacia los bienes materiales... Pero después vivía rodeado de lujo, riquezas, esclavos, amantes, en la más exagerada opulencia. Se dice que era un glotón imbatible y que se hacía traer los mejores vinos de su época, con independencia de la distancia…

Naturalmente esta incoherencia se le criticaba, a lo que él respondía con muchísima elocuencia que una cosa son las ideas y otra muy distinta los actos. Que él era filósofo y no un santo, y que bastante tenía con haber ideado que la austeridad era buena para los hombres... Que no le exigiéramos también ponerla en práctica en su vida.

No sé si la cúpula de Podemos y los descendientes de Izquierda Unida admiran a Séneca, lo cierto es que sus palabras y su ideario no se corresponden con su forma de proceder en absoluto.

¿Recuerdan el mote que le pusieron al presidente argentino Carlos Menem? Hood-Robin, porque robaba a los pobres y se lo daba a sus amigos privilegiados.

Lo de Robin Garzón, tiene sorna, en todos los sentidos, desde el significado de ese nombre, icono literario, y la horterada flagrante que supone su elección. ¡Enhorabuena a los felices padres y a su tercer retoñito! La gente rica como ellos se lo pueden permitir, no les faltarán hacendosas nanis que les ayuden en la crianza, ni, por supuestísimo, elitistas colegios de pago.

Y tendrán más, parece que hay algo para lo que nuestro ministro (un ministro cuota que lleva casi un año sin una sola aportación) muestra aptitudes y direccionalidad porque profesionalmente no tiene apenas competencias ni iniciativa. Y se lo agradecemos, ojalá Irene Montero hiciera lo mismo.

¿Recuerdan esa ostentosa boda de bogavantes, solomillos, foie y champán, seguida de una, aún más ostentosa, luna de miel de un mes en Nueva Zelanda? Ya de ministro, a los paisanos nos quiere prohibir el foie, el marisco, la carne y el avión…. Tiene gracia: ¡Natalidad para los comunistas! Aborto para el resto de ciudadanos.

Ellos, ellas y elles (lo del Robin también se lo han puesto porque es un nombre neutro, sin género) sí pueden permitirse tener preciosas proles ¡con los privilegios y los salarios de que disfrutan!

Para los demás españoles (que no pueden formar esas familias por no tener el trabajo, la vivienda o el sueldo necesario), la “Ley de libertad sexual”, para que nos desfoguemos como autómatas, como cerdos; la “Ley del aborto” por si de tanto entretenernos zumbando la pandereta hay consecuencias o gastos imprevistos, como un embarazo.

Para los que ya no entiendan nada de nada y comiencen a dudar de sí mismos, la “Ley trans”; y si enloqueces o te estallan las meninges de ansiedad, la “Ley de salud mental” que atolondrados a pastillazos estamos más guapos. O drogas, directamente. ¿No era Garzón el de “caramelos no, pero porritos sí”?

Y cuando seamos viejos: la ¡Eutanasia! Que chochear es un lujo. ¡Paguen sus impuestos y mueran sin molestar, agradeciendo en su exhalación final las maravillas de la justicia social!