Elecciones en Alemania
La Alemania post-Merkel tendrá un canciller del SPD o CDU
Una repetición de la gran coalición (CDU y SPD) es matemáticamente posible. Pero no es la primera opción del SPD
Las elecciones al Parlamento alemán han producido unos resultados que teóricamente permiten distintas coaliciones para formar gobierno. Pero la realidad política apunta a dos posibles alternativas. El partido Verde, que ha obtenido un 14,8% de los votos y 118 diputados, y el partido liberal (FDP), con un 11,5% y 92 diputados, decidirán en la práctica quién será el próximo canciller. En Alemania son los diputados de los respectivos partidos en el Bundestag quienes eligen indirectamente al jefe de gobierno. Los Verdes prefieren que el canciller sea Olaf Scholz, el actual vicecanciller, ministro de Finanzas y candidato del partido Socialdemócrata (SPD). Durante dos legislaturas (1996-2004) los Verdes fueron el socio menor del SPD. Pero en esta ocasión los diputados de SPD y Verdes no alcanzan la mayoría absoluta. Matemáticamente también es imposible una coalición radical entre SPD, Verdes y los excomunistas de Die Linke. El SPD y los Verdes gobiernan con Die Linke en los estados federados (Länder) de Berlín, Bremen y Turingia. Pero Die Linke ha perdido casi 5 puntos y con un 4,9% del voto conseguirá menos de 40 diputados. Los cinco principales partidos (SPD, CDU/CSU, Verdes y FDP) descartan categóricamente incluir a Alternative für Deutschland (AfD) en coaliciones regionales o a nivel federal. AfD ha obtenido un 10,3% del voto y 83 diputados. Se postuló inicialmente como un partido euroescéptico, pero se ha convertido en una fuerza nacionalista contraria a la inmigración. Una repetición de la gran coalición (CDU y SPD) es matemáticamente posible. Pero no es la primera opción del SPD. Ha sido el socio menor de la CDU en tres de los cuatro gobiernos que han permitido a Merkel mantenerse como canciller durante dieciséis años. El histórico SPD, que ha producido cancilleres de la talla de Willy Brandt y Helmut Schmidt, ha acusado electoralmente ser el socio menor de Merkel. Ha tenido que defender las acciones de la gran coalición sin poder obligar a Merkel a adoptar su agenda legislativa. Olaf Scholz, que ya fue alcalde de Hamburgo, ha conseguido un incremento de 5 puntos para su partido. Aparenta ser un personaje gris sin carisma, pero el electorado valora su capacidad de gestión, experiencia y seriedad. Un millón de personas que votaron por Merkel en 2017 han optado esta vez por Scholz. Pero en las últimas semanas los Verdes, que incluso encabezaban las encuestas durante el verano, perdieron apoyo y la CDU recuperó algo de terreno. El SPD ha ganado las elecciones con 25,7% de los votos y 206 diputados frente al 24,1% y 196 diputados de la CDU/CSU, su peor resultado desde la fundación de la República Federal de Alemania en 1949. La mitad del electorado de la CDU atribuye la derrota a la actuación y personalidad de su candidato, Armin Laschet. Desde 2017 es el jefe de gobierno (Ministerpräsident) de Renania del Norte-Westfalia, el Land más poblado de Alemania. Laschet ha sido incapaz de granjearse la simpatía, capacidad de persuasión y percepción de ser capaz de liderar la primera economía de Europa. Los dieciséis años de Merkel también generaban un deseo de cambio. Personajes históricos de la talla de Merkel dificultan el ascenso de candidatos con un perfil propio potente. Otro factor clave en la pérdida de 8 puntos y 50 diputados por parte de la CDU/CSU respecto a 2017 es su adopción parcial de la agenda programática del SPD y los Verdes. Ante una CDU más progresista y verde con un candidato flojo, muchos de sus votantes la han abandonado en favor del SPD o AfD. En cualquier caso, la mínima victoria del SPD significa que aún es posible que los Verdes y FDP formen una coalición con la CDU, denominada Jamaica por los colores de sus respectivos partidos. El colíder de los Verdes, Robert Habeck, es el actual número dos del ejecutivo de coalición CDU/Verdes/FDP que gobierna Schleswig-Holstein desde 2017. En Baden-Württemberg y Hesse la CDU y los Verdes son socios de coalición. La experiencia de Habeck le convierte en el personaje clave de los Verdes en las negociaciones que discurrirán durante semanas entre CDU/CSU, SPD, Verdes y FDP. Toda la clase política alemana ha asumido los ambiciosos objetivos de la agenda verde. El FDP apuesta por conseguirlos mediante la innovación e inversión privadas y desgravaciones fiscales, mientras los Verdes son partidarios de prohibiciones e incrementos de impuestos. Aunque a la CDU le sentaría bien un tiempo en la oposición, la posición política de Scholz no es fuerte. Los colíderes del SPD pertenecen a su ala más izquierdista y su victoria ha sido mínima. Tanto Verdes (desde 2004) como FDP (desde 2013) desean volver al poder a nivel nacional. En esta ocasión decidirán si Alemania contará con una coalición semáforo (SPD-Verdes-FDP) o Jamaica (CDU-Verdes-FDP). Durante los próximos meses el gobierno en funciones de Merkel asegurará estabilidad y representará a Alemania en las cumbres del COP26, G20 y UE. A finales de noviembre o principios de diciembre debería tomar posesión el próximo canciller (Scholz o Laschet) y gabinete.
Ilia Galán Díez, es profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Carlos III de Madrid.
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