Asuntos pendientes
Agua, Mar Menor, infraestructuras y financiación: los ‘olvidos’ de Sánchez en la Región de Murcia
La investidura del líder socialista mantiene la incertidumbre sobre los proyectos estratégicos de la Comunidad, tras una legislatura sin entendimiento
La nueva etapa legislativa que arrancó el pasado jueves con la investidura del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, apunta a que mantendrá abierta una herida con la Región de Murcia que lleva años sin cicatrizar. Múltiples han sido las reivindicaciones que desde el Ejecutivo de Fernando López Miras se han trasladado a Moncloa, pero que siguen suponiendo un lastre para el crecimiento y desarrollo de la Comunidad. Durante el discurso de Sánchez en el Congreso de los Diputados en el que defendió su programa de Gobierno para los próximos cuatro año, se pusieron sobre la tribuna varios compromisos -especialmente con Cataluña-, pero desde la Región de Murcia lamentan que muchas de esas promesas quedan en papel mojado cuando durante la anterior legislatura no se han cumplido ninguno de los compromisos que se adoptaron.
«El líder de los socialistas no ha asumido ni un solo compromiso con los problemas de la Región de Murcia. Ni agua, ni financiación autonómica, ni infraestructuras, ni Mar Menor; Pedro Sánchez no ha pactado nada y ha comprado todos los votos que necesitaba para su investidura, que nace de un fraude masivo a los ciudadanos».
Así lo ponía de manifiesto hace unos días el portavoz del Ejecutivo regional, Marcos Ortuño, quien acusó a Sánchez de «no tener ninguna credibilidad y mentir sin pudor y sin complejo».
Así, recordó que uno de los aspectos más criticados en la negociación con los líderes independentistas de Cataluña -además de la amnistía- es la financiación autonómica, una de las reivindicaciones más reclamadas por el Gobierno murciano desde hace años como consecuencia de ser la autonomía más castigada en el reparto económico.
«La financiación de la Región no puede ser la consecuencia de la negociación de Pedro Sánchez con independentistas y separatista», aseveró Ortuño, en la misma línea que el presidente regional, Fernando López Miras, quien aseguraba que la Comunidad no se va a «conformar con las migajas» que se negocian con otras comunidades. «Lo que tiene que ver con la Región, se habla y negocia con los representantes de la Región». En este sentido, aseguró que las condiciones de la reforma del sistema de financiación ha de producirse «con diálogo, consenso, luz y taquígrafos».
En materia de agua, el descontento de la Comunidad con el Gobierno regional se acentúa todavía más por la incertidumbre de miles de personas que precisan de este recurso como su forma de vida. Además de no avanzar en la elaboración de un Pacto Nacional del Agua, los continuos recortes en el trasvase Tajo-Segura afectan directamente a miles de agricultores y ganaderos que necesitan del regadío para su subsistencia. La «huerta de Europa» no se riega sola, y en un escenario de sequía como el que padece el sureste español, cualquier recorte hace inviable la producción agrícola.
Por ello, regantes y profesionales del sector primario se han manifestado durante los últimos años en contra del recorte del envío de agua del Tajo al Segura, ya que según lo previsto, el recorte de hasta el 50 por ciento del envío de agua para regadío conllevará la pérdida de 927 millones de euros anuales y 22.000 empleos, según un estudio elaborado por el Colegio de Economistas de la Región.
En lo que respecta al Mar Menor, las últimas actuaciones del Gobierno regional han permitido que su estado quede estabilizado, tras un verano con parámetros óptimos que han frenado un nuevo episodio de anoxia. No obstante, el Ejecutivo murciano reclama la puesta en marcha del proyecto de Vertido Cero por parte del Ministerio de Transición Ecológica para que se actúe en la Rambla del Albujón, principal vía de entrada de nutrientes a la laguna salada, cuya titularidad es estatal.
Por último, en materia de infraestructuras, la Comunidad sigue denunciando la falta de inversiones en el transporte. Así, pese a la llegada del AVE el pasado mes de diciembre, el Gobierno lamenta que se tarde más de tres horas en llegar a Madrid, y que los precios no estén al alcance de todos los ciudadanos. Al tiempo que su extensión a Cartagena y Lorca estén paralizadas. «El Corredor Mediterráneo solo avanza en Cataluña», lamentó el presidente regional.
✕
Accede a tu cuenta para comentar