¿Puedo echarle combustible premium a mi coche si siempre he recurrido al normal?

Existen diferentes tipos de combustible y diferentes personas a la hora de rellenar su depósito del coche. Son varias las clases de gasolina que nos encontramos cuando acudimos a la gasolinera en España. Están los de toda la vida, que son el diésel y la gasolina; también están los modelos premiumque brindan un mejor servicio para tu coche; y luego está el combustible low cost, con menos calidad pero asequible para más bolsillos.

De hecho, ante esta diferenciación hay algunos que optan directamente por recurrir a los servicios normales que saben que les va a funcionar de forma correcta en vez de ir a por algo de mejor o peor calidad. Cuando se ofrece un producto cuya calidad es inferior se teme que el vehículo salga perjudicado, aunque en realidad no le vaya a ocurrir nada. Sin embargo, siempre hay alguien que lo termina rechazando por el clásico 'por si acaso' pese a que se ahorraría bastante dinero a largo plazo.

El combustible premium lleva aditivos: ¿es mejor para mi motor?

Algo diferente ocurre con el combustible premium. Su coste es mayor debido a los aditivos que incluye el carburante, que suelen proteger la salud del motor a base de elementos antioxidantes y antiespumantesque logran que entre más carburante en el depósito. Además, limpian los inyectores y reducen el resto de carbonilla que se queda en el interior del tubo de escape. Por ello, el público sí que se lanzaría a pagar por este servicio porque tiene el conocimiento de que será beneficioso para el bienestar de su coche. No obstante, el precio vuelve a perjudicar en este caso, algo que hace que la demanda no termine de acceder a este producto premium.

En el caso del diésel, el gasoil premium posee un número mayor de cetano (55) con respecto al normal (51). Esa diferencia hace que el producto más caro ofrezca una mejor combustión, menos vibraciones del motor, así como un índice más bajo de emisiones de gases nocivos para el medio ambiente y, por supuesto, un rendimiento del motor mucho más alto. Además, otra de la consecuencia de tener unos aditivos beneficiosos es que previenen la humedad y aumentan el tiempo de duración de los componentes de propulsión.

¿Es bueno echar gasolina premium al coche?

Entonces, ante tres posibilidades de calidad de combustible, surge la siguiente pregunta: ¿Qué gasolina debo echarle a mi coche? Como norma general, gran parte de la población opta por lo seguro, por el servicio normal. La realidad es que, si llevas mucho tiempo reponiendo tu vehículo con el mismo carburante tampoco hay mucha necesidad de cambiarlo, aunque dicha modificación, por norma general, no va a suponer ningún cambio drástico. Recurrir a diferentes clases de gasolina se basa directamente en las necesidades de cada conductor.

Por ejemplo, en caso de tener un coche que necesita gasolina, ya sea 95 o 98, mezclarlos no supone ningún problema para el vehículo. Puedes ir un día a rellenar el depósito con gasolina 95 y otro día con gasolina 98 que a tu coche no le va a ocurrir nada. Sin embargo, en caso de hacerlo con mucha frecuencia, el motor podría llegar a sufrir y se manifestaría en una reducción en las prestaciones y un notable aumento del consumo de combustible.

En el caso de echar combustible premium de vez en cuando, el resultado sería totalmente beneficioso para tu medio de transporte. No solo mejoraría el rendimiento motor, basado en la eficiencia y la potencia, sino que también las emisiones de CO2 se reducirían de forma notable, así como todo tipo de gas contaminante para la capa de ozono. Incluso, en lo relativo al factor anteriormente mencionado, el del motor, éste se mantendría más limpio y necesitaría menos mantenimiento a largo plazo, algo que podría reducir los costes de reparación.