Hyundai Kona, una nueva generación para continuar su éxito de ventas

Desde su lanzamiento, en 2017, el Kona ha sido uno de los modelos de mayor éxito de Hyundai, especialmente en el mercado español. Solo superado por el Tucson en la gama de la marca coreana, el Kona ha conseguido ya más de setenta mil unidades matriculadas en nuestro país por su versatilidad y su acertada línea, que ahora ha sido profundamente renovada. Si la primera versión logró en su día ser proclamada “Mejor Coche del Año en España”, la segunda generación del Kona se presenta como firme candidato a poder renovar el título en la votación de este año.

El Kona viene a reforzar la oferta muy completa de carrocerías tipo SUV de Hyundai. Una gama que comienza con el Bayon y que, por encima del Kona, encontramos al Tucson y al Santa Fe, para poderse adaptar a las necesidades de espacio, tracción y potencia de todos los clientes. Como viene siendo una tradición dentro de la marca, Hyundai ofrece en el Kona todo tipo de motorizaciones. Gasolina, híbridos recargables de etiqueta Eco y se anuncia asimismo la llegada para fin de año de versiones totalmente eléctricos de etiqueta Cero. Las potencias oscilan entre los 120 y los 218 caballos. Las unidades térmicas montan los bloques de tres o cuatro cilindros turboalimentados de distintas cilindradas. El 1,0 TGDi que rinde 120 caballos es la primera opción, pero se puede optar asimismo por el 1,6 TGDi cuya potencia se eleva hasta los 198 caballos. Este mismo bloque se instala en la versión híbrida, cuya potencia se estima en 141 caballos y que monta una caja automática de siete velocidades. Es la versión que tuvimos la ocasión de conducir en la presentación oficial del modelo. Se espera que en unos meses lleguen opciones totalmente eléctricas con potencias de hasta 218 caballos y con autonomía de hasta 500 kilómetros.

Todas estas alternativas completan un modelo cuyo diseño ha cambiado notablemente respecto a la anterior versión. Eduardo Ramírez, uno de los diseñadores participantes en el proyecto, definió a sus formas como atrevidas, robustas y dinámicas. El frontal presenta un dibujo muy limpio con ausencia de la clásica parrilla delantera que ha sido sustituía por unas entradas de aire en la parte más baja. Con ello se ha mejorado el coeficiente aerodinámico, punto este importante para disminuir consumos y aumentar autonomía. Los faros han sido recolocados a la altura de las aletas y estas llevan protecciones de mayor anchura que incrementan su aspecto deportivo. El conjunto mide 4,35 metros de largo, por 1,82 de ancho y 1,67 de alto y, lo que es más importante, con una distancia entre ejes de 2,66 metros, lo que mejora ligeramente a la anterior versión y proporciona una buena habitabilidad a los cinco pasajeros para los que está preparado el habitáculo. E incrementa asimismo la capacidad de carga del maletero, capaz de albergar 466 litros, ampliables hasta 1.300 si abatimos los respaldos de los asientos posteriores.

Frente al asiento del conductor, destaca un volante multifunción y dos grandes pantallas de doce pulgadas cada una que completan un salpicadero en forma curva en donde en un golpe de vista podemos ver todo tipo de informaciones. El mando del cambio automático está en la columna de la dirección y la caja se puede asimismo activar con levas tras el volante, lo que tiene la ventaja de dejar libre la consola entre los dos asientos para poder llevar objetos. El conductor puede elegir entre tres tipos de conducción: Eco, Normal, Sport, Snow, este último para terrenos deslizantes. La primera opción es la ideal para el tráfico diario en ciudad y con él y el normal, conseguimos en un recorrido mixto de carreteras vecinales y autovía unos consumos del orden de los seis litros. En el modo Sport disfrutamos de una conducción más generosa, con una buena estabilidad dentro de las características del coche y prestaciones generosas para un coche de este tipo. Y en esta línea, la marca ofrece la terminación N-Line, que recuerda a la decoración deportiva de las versiones N de la gama de Hyundai, que están muy cerca del comportamiento de un coche de carreras.

El Kona ofrece por tanto muchas y diferentes alternativas al comprador de este modelo, con unos precios que arrancan desde los 25.200 euros. Una cantidad ajustada teniendo en cuenta además el equipamiento que se ofrece, con detalles como carga inalámbrica para móviles, asientos reclinables y ergonómicos, techo solar, equipo de música Bose con siete altavoces y, por supuesto, las principales ayudas a la conducción y la seguridad activa que equipan los automóviles de última generación.