La industria del automóvil se enfrenta estos años a un auténtico desafío. La progresiva llegada del coche eléctrico está produciendo verdaderos «terremotos» industriales que muchos fabricantes no están sabiendo sobrellevar. Todos están sufriendo un ajuste natural para amoldarse a lo que vendrá en los próximos años, sin embargo, compañías muy consolidadas están viendo como su futuro se tambalea por una pobre estrategia y nula planificación. Uno de esos ejemplos es Nissan, que sorprendentemente, fue de los primeros en lanzar un vehículo cien por cien eléctrico y se mostró preparada para dar el salto adelante en este sentido cuando los plazos de Europa se fueran endureciendo.

En España mantiene un buen ritmo de venta con modelos como el Qashqai y el Juke, sin embargo, está lejos de asomarse a los mejores puestos del ranking como acostumbraba no hace mucho tiempo. De hecho, Nissan ha desaparecido del Top 10 superada por nuevos actores como Tesla, BYD o MG. En España fue de los primeros en lanzar un vehículo cien por cien eléctrico, el Leaf, un coche que reflejó todo su poder tecnológico y le colocó en vanguardia para el futuro eléctrico que venía. Pero todo se diluyó. Hoy el Leaf, en su generación actual, apenas vendió el pasado mes de octubre nueve unidades firmando una caída del 18%.

En 2022 la marca lanzó un todocamino bautizado con el nombre de Ariya, un SUV cien por cien eléctrico que se ha convertido en una pesadilla comercial. En casi tres años de comercialización apenas ha sumado 500 unidades vendidas en España. Un fracaso estrepitoso que la marca no ha podido evitar en toda Europa a pesar de las bajadas de precios, que en algunos países alcanzaron hasta los 10.000 euros como fue el caso de Francia recientemente (no opta a ayudas). En nuestro país, lo último fue una promoción con un descuento de 3.000 euros, que se sumaba a los anteriores descensos del precio. El coche tiene una autonomía superior a los 500 kilómetros y en sus tres versiones rinde potencias equivalentes a 218, 242 y 306 cv, sin contar la que llegará próximamente con 435 cv denominada Nismo. El precio arranca en 43.000 euros. Al margen del alto precio y su política comercial, el Ariya se ha enfrentado a otra clase de incidencias, como las llamadas urgentes a revisión por problemas de software en EE UU (10.000 unidades) y China, o la alerta lanzada en Europa por posibles fugas.

En cuanto a las ventas en España, el pasado mes de octubre Nissan matriculó 30 unidades del Ariya y en el acumulado del año suma 179, según cifras de Anfac. Un reflejo de la mala situación que atraviesa la compañía, que anunció recientemente medidas drásticas para intentar salir a flote (9.000 despidos) debido a la crisis de ventas que atraviesa en prácticamente todo el mundo, incluido su país de origen. «No vamos a empequeñecer nuestra empresa, sino a hacerla más eficiente y adaptable a un entorno de negocios que cambia de forma acelerada», afirmó la pasada semana el consejero delegado de la firma, Makoto Uchida, quien también admitió que Nissan Motor «no ha sido capaz de adaptarse a los tiempos» ni «capaz de ser lo suficientemente rápida».