Pobreza energética
Energía solar sin conexión: la solución para llevar luz a 400 millones de personas sin acceso a electricidad
El Banco Mundial y GOGLA destacan que la tecnología solar fuera de la red es la vía más económica para la electrificación de comunidades sin acceso a redes en zonas remotas y empobrecidas
Alrededor de 685 millones de personas siguen viviendo sin acceso a electricidad en todo el mundo. Se trata de una cifra que apenas se ha reducido en las últimas décadas, tal y como se esperaba. Según un informe del Banco Mundial y la asociación de energía solar GOGLA, la mejor manera de proveer de electricidad a un porcentaje significativo de esta población es hacerlo mediante sistemas de energía solar “fuera de la red”. Estos sistemas, que operan independientemente de las redes eléctricas públicas, son más económicos y eficientes para electrificar zonas aisladas y desfavorecidas, especialmente en áreas rurales de África Subsahariana, donde vive el 85 % de las personas sin acceso a electricidad.
La tecnología solar “sin enchufes” está basada en sistemas fotovoltaicos autónomos que, con ayuda de baterías, pueden almacenar energía para garantizar el suministro incluso en ausencia de luz solar. Esta autonomía de una infraestructura de red pública facilita el suministro de electricidad a zonas alejadas, donde las conexiones tradicionales resultarían complicadas o costosas de establecer.
El impacto de la energía solar en África subsahariana
Según el informe, entre 2020 y 2022, se alcanzaron el 55% de los nuevos accesos a electricidad en África subsahariana mediante la implementación de sistemas solares fuera de la red. En esta zona, el acceso a la luz es una necesidad que afecta todos los aspectos de la vida cotidiana, desde la educación hasta la salud. La electrificación permite que los estudiantes puedan estudiar después del anochecer, que los centros de salud puedan almacenar vacunas y medicamentos de forma segura, y que las pequeñas empresas y comercios operen con más eficiencia y seguridad. No obstante, pese a los progresos, el documento alerta que lograr el acceso universal a la electricidad para 2030 es a día de hoy un reto difícil de lograr debido a la falta de inversión.
Por un acceso asequible
Actualmente, solo el 22% de los hogares sin electricidad puede costear un sistema solar de Nivel 1, el más básico de energía. En las zonas de conflicto (donde se concentra el 82% de la población sin acceso a electricidad) los precios aumentan en un 57%. "Proporcionar acceso a electricidad limpia y asequible es fundamental para sacar a las personas de la pobreza en un planeta habitable", afirmó Qimiao Fan, director nacional del Banco Mundial para varias naciones del este de África.
Para alcanzar estas metas de electrificación por medio de energía solar fuera de la red, la inversión tanto pública como privada en este sector debería multiplicarse por seis según estas entidades. Es decir, unos 21.000 millones de dólares a los que habría que sumar otros 74.000 millones de dólares para el desarrollo de tecnologías complementarias como bombas de agua solares y sistemas de almacenamiento en frío y otras soluciones OGS (Off-Grid Solutions) de nivel superior, entre otros.
La directora ejecutiva de GOGLA, Sarah Malm, subrayó que esta tecnología es “la ruta más efectiva para llegar a casi 400 millones de personas sin electricidad, brindándoles soluciones energéticas que cambian la vida de sus hogares, granjas, negocios y servicios públicos”.
En este documento, ambas entidades alertan sobre la urgencia de elevar los niveles de inversión en sistemas solares, ya que sin el apoyo de los gobiernos y el sector privado, el acceso a la electricidad seguirá siendo un lujo inaccesible para millones de personas en el mundo.