En España, el futuro de la movilidad sostenible está creciendo a pasos agigantados. Cada vez más conductores optan por vehículos eléctricos (VE) como una elección más sostenible y amigable con el medio ambiente. Este cambio es un paso crucial hacia la reducción de emisiones de carbono y la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, junto con la creciente demanda de coches eléctricos, nos enfrentamos a un desafío importante en España: la escasez de puntos de carga operativos.

Un reciente estudio realizado por Barómetro de la Electromovilidad correspondiente al tercer semestre del año 2023 ha arrojado luz sobre la preocupante diferencia entre el aumento de puntos de carga y la cantidad de ellos que siguen no operativos.

En el último trimestre, España instaló 2.420 nuevos puntos de recarga, un aumento del 10,6% en comparación con el segundo trimestre. Sin embargo, según las mismas estadísticas, de los 25.180 puntos instalados en España, todavía hay 8.869 puntos de recarga que siguen inactivos, por lo que es necesario abordar eficazmente los obstáculos que enfrenta la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en el país.

A medida que más personas eligen vehículos de cero emisiones, la infraestructura de carga se ha quedado rezagada y es hora de abordar esta problemática de manera efectiva y eficiente. España está en el top 5 del ranking de cargadores de VE en proporción a la flota de vehículos, le sigue por encima encima Francia en el número 4, Turquía en la tercera posición e Italia, en segundo lugar. Todo ello en países europeos, aunque encabeza el ranking China, según los últimos datos del Siemens Financial Services (SFS).

La transición hacia los coches eléctricos es un paso fundamental para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir la huella de carbono. Sin embargo, para que esta transición sea exitosa, necesitamos garantizar que la carga de estos vehículos sea conveniente y accesible para todos. Actualmente, la densidad de puntos de carga en España no está a la altura de la demanda, lo que puede desalentar a posibles compradores de coches eléctricos y limitar su potencial para contribuir al medio ambiente.

Para abordar este desafío, debemos actuar con determinación. Las inversiones en la expansión de la infraestructura de carga son esenciales. Esto incluye la instalación de cargadores rápidos y ultrarrápidos en ubicaciones estratégicas, como áreas urbanas, estacionamientos públicos, y a lo largo de las principales vías de tráfico. Además, debemos simplificar y agilizar los procesos de instalación de puntos de carga, de modo que sea más fácil para empresas y particulares contribuir a la expansión de la red de carga. Es importante destacar que el aumento de la densidad de puntos de carga no solo beneficia a los conductores de coches eléctricos, sino que también crea oportunidades económicas. La industria de la carga de vehículos eléctricos está en pleno auge, y las inversiones en infraestructura de carga pueden generar empleo y estimular la economía local.

En resumen, el futuro de la movilidad eléctrica en España es prometedor, pero solo podremos aprovechar todo su potencial si abordamos la brecha entre la demanda de coches eléctricos y la disponibilidad de puntos de carga operativos. Como empresa líder en la industria de cargadores rápidos y ultrarrápidos, estamos comprometidos en desempeñar un papel clave en la expansión de la infraestructura de carga en España. Trabajemos juntos para asegurarnos de que la revolución de los coches eléctricos sea un éxito en beneficio de nuestro medio ambiente y de las generaciones futuras.

El cambio es inevitable, pero depende de nosotros cómo abordamos los desafíos que trae consigo. A medida que avanzamos hacia una España más sostenible y ecológica, debemos asegurarnos de que la infraestructura de carga esté a la altura de la tarea. Por ello Atlante nace como una solución a esta problemática, pues tras su éxito en Italia siendo una de las redes de referencia, busca proliferar sus puntos de carga en la Península Ibérica y ser la red por excelencia para carga rápida y super rápida de vehículos eléctricos más importante del sur de Europa.