Desde la infausta pandemia, cierto tipo de viajes se hicieron menos frecuentes, y yo personalmente lo noté mucho. Pero las cosas están volviendo a su cauce normal, como sucede en el intercambio con Barcelona.

Ahora, en Cataluña, se respira un nuevo aire tras las elecciones a la Generalidad: el procés ha decaído, y sería posible la formación del gobierno en torno al candidato socialista ganador en las urnas.

Eso será bueno, tener un gobierno que ya no trate el tema de la independencia como el principal objetivo sin sentido, para en cambio gobernar para los ciudadanos. Así lo manifesté en la conferencia que pronuncié en el Círculo Ecuestre, una de las sociedades más antiguas de pensamiento y libertad en Barcelona; con una sede arquitectónicamente extraordinaria en el cruce de la calle Balmes con Diagonal.

Allí, tuve la presentación que me hizo uno de los miembros del Círculo, que fue presidente varios años del otro Círculo importante de Barcelona, el de Economía, concretamente Carlos Tusquets, que puso la sesión en su contexto de renovación en todos los órdenes. Luego, otro de los socios del Círculo Ecuestre, Tirso Gracia, encauzó mi intervención con una serie de preguntas sucesivas, sobre toda clase de fenómenos históricos, comparando pasado con presente. Un poco aquello que decía Paul Sweezy de analizar la compleja realidad económica en el presente como Historia.

En resumen, una sesión de interés, seguida de una cena-coloquio, y una renovación de buenos amigos de ese puente de pensamiento que debería seguir siendo Madrid-Barcelona y vuelta, con la resonancia olímpica de “amigos para siempre”.

NOTA BENE: Tengo mucho gusto en invitar a los lectores de “Planeta Tierra” a la entrega del Premio que he recibido de la Real Academia de Doctores de España sobre “Presencia histórica de España en las Américas”: 5 de junio, 18.00 hs., Paraninfo de la UCM (C/San Bernardo 49). Habrá un cóctel a continuación. No falten. Inscripciones en castecien@bitmailer.net