El holandés venció por delante de Raikkonen y Vettel. Rosberg y Hamilton chocaron segundos después de salir, Sainz fue sexto y Alonso abandonó con el motor roto.

El Gran Premio de España, uno de los más aburridos del calendario históricamente por resultar una carrera tremendamente estratégica, pasará a la historia en 2016 por la gran emoción que tuvo desde el principio y por ser el escenario en el que Max Verstappen logró su primera victoria y convertirse así en el piloto más joven de la historia en conquistar una victoria y en el primer holandés en hacerlo.

En la salida los dos Mercedes protagonizaron el primer incidente del día. Podría repartirse la culpa a ambos pilotos pero eso lo harán dentro del equipo. Rosberg le ganó la partida en la salida a su compañero Hamilton y poco después, en la curva tres, el británico quiso superarle. Rosberg se dio cuenta tarde y cuando fue a cambiar su trayectoria para tapar un posible adelantamiento ambos chocaron y se salieron de pista. El caos se apoderó del equipo Mercedes y fue entonces cuando los Red Bull y los Ferrari tomaron la delantera.

Pero entre ellos se coló Carlos Sainz, que se puso tercero y se mantuvo en esa posición durante varios giros. Luego fue imposible repeler el impulso de pilotos como Vettel y poco después de Raikkonen. El madrileño no puso la cosas fáciles a sus rivales y pilotos como Raikkonen debieron emplearse a fondo para superarle. Con total intensidad, la carrera se plantó en la vuelta décima y en ese momento empezaron las primeras paradas en boxes y la disparidad de estrategias. Unos que iban a tres y los más valientes que iban a dos.

En un primer momento pareció que el primer puesto se lo jugarían Vettel y Ricciardo, sin embargo, la sorpresa se produjo pasado el ecuador de la prueba cuando Verstappen y Raikkonen enseñaron sus cartas con un planteamiento a dos paradas. Ambos afrontaron la última parte del Gran Premio con unos neumáticos medios en mal estado y la diferencia entre ellos no era superior a un segundo. Y así estuvieron durante más de doce giros. Raikkonen le tuvo a tiro de DRS en numerosas ocasiones pero realmente nunca llegó a inquietar al joven holandés. Y así llegó el final de la prueba sin que el de Ferrari ni siquiera lo intentara.

Verstappen cruzó en primer lugar la línea de meta y de esta forma se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar un Gran Premio de Fórmula 1. Todo un hito que además se produce en unas circunstancias muy complicadas ya que hasta hace una semana pertenecía a otro equipo (Toro Rosso) y aquí en Barcelona ascendía y debutaba con el equipo “A”, con Red Bull. Una decisión sorprendente que ahora, con el triunfo, respalda al máximo dirigente de las estructuras Toro Rosso y Red Bull, Helmut Marko.

Los Ferrari perdieron una gran oportunidad para ganar pero los Red Bull se mostraron muy combativos. Raikkonen acabó segundo por delante de Vettel, que se las vio y deseó con Ricciardo hasta que el australiano pinchó a falta de dos vueltas para el final del Gran Premio. Aún así acabó cuarto.

Por su parte, Carlos Sainz firmó una meritoria quinta posición después de protagonizar grandes momentos de lucha al principio de la prueba con Sebastian Vettel y sobre todo con Kimi Raikkonen. Son esta clase de acciones las que curten a los pilotos y en definitiva, muestra su carácter ganador al volante. Finalmente acabó sexto, un buen resultado que no hace sino confirmar su gran progresión.

Por otro lado, Fernando Alonso debió abandonar en la vuelta 47 con un problema en la unidad de potencia. El próximo Gran Premio se disputará dentro de dos semanas en Mónaco.