Solidaridad
El método Pegasus: «La verdadera discapacidad del ser humano es el miedo»
Explorando el significado más allá de etiquetas, Pegasus desafía las percepciones arraigadas de la discapacidad y destaca el papel emocional
Todavía con la resaca emocional tras la llegada de SS.MM. los Reyes de Oriente, la Fundación Pegasus continúa desafiando paradigmas con su revolucionaria campaña «La Charla». En un intento de redefinir la discapacidad y desvincularla de la compasión tradicional, esta entidad madrileña lanzó un mensaje provocador: «La discapacidad no existe, son los padres».
Esta pieza audiovisual que originalmente se centraba en una conversación entre padres e hijos sobre los Reyes Magos, y que después se convirtió en una reflexión profunda sobre el verdadero significado de la discapacidad. La fundación propone una visión innovadora, situando al miedo como el auténtico obstáculo en la vida de las personas. «La verdadera discapacidad del ser humano es el miedo: el miedo al rechazo, el miedo a la soledad, el miedo a la muerte... y esta discapacidad, entendida como miedo, la sufre el entorno familiar y, sobre todo, los padres», declaran desde Pegasus. La campaña destacaba que la discapacidad no se encuentra siempre visible y aboga por centrar la atención en la figura de los padres como protagonistas de la lucha contra el miedo. Como parte de esta campaña, la Fundación Pegasus ofrece una herramienta educativa para las familias. Este recurso tiene como objetivo ayudarles a reflexionar y comprender la importancia de «La Charla» sobre la verdadera discapacidad.
Presente y futuro
Con todo ello, David Rodríguez explica a LA RAZÓN el origen y desarrollo de la fundación que se ha convertido en uno de los ejes más importantes de su vida, ya que nace de su propia experiencia personal. «Para mí, tener una discapacidad no es un problema, pero socialmente es un concepto peyorativo, excluyente y limitante. Con esta confrontación surge Pegasus, queriendo demostrar que lo que nos limita no es la falta de un brazo o la forma de andar, sino el miedo. Miedo al rechazo, a la soledad… cosas que todos tenemos y experimentamos con la muerte de un ser querido, el desamor o el trabajo, entre otras cosas», explica. Pegasus pretende cambiar el paradigma de la discapacidad y reduce las problemáticas sociales a un plano común: el emocional. «Queremos generar un movimiento universal del que todo el mundo se pueda sentir parte, consiguiendo equidad e igualdad de derechos. Criticamos que los sectores discriminados son, muchas veces, quienes fomentan la discriminación positiva y esto no siempre funciona. Si empoderas a un sector concreto nos diferencias. En cambio, hay que empoderar lo que nos une, es que todos somos diferentes y humanos», sostiene David.
Del mismo modo, David cuenta que no hubo un momento concreto del nacimiento, sino que surgió de la inconsciencia. «Algo me empujó a contar al mundo otra forma de ver la vida, pero no solo en lo que se refiere a la discapacidad, también en general. Hay mucho miedo y no se sabe gestionar». Su objetivo era crear una estructura distinta a las propias de una asociación porque «no quería que si el proyecto funcionara fueran los socios quienes decidan modificar su enfoque o se aprovecharan incluso de ella». Cuando surgió la oportunidad, pidió un préstamo y se puso manos a la obra. No disponen de donativos ni beneficencia porque consideran que esa forma de financiación no genera igualdad y psicológicamente se desarrolla una relación de superioridad e inferioridad. «Para mí, lo peor que te puede decir alguien es que le das pena porque quita el valor como persona», reconoce David.
No fue un camino fácil, al principio a su entorno más cercano le costó creer en el proyecto, sobre todo después de haber hecho una carrera por la que tanto habían invertido. No obstante, el recibimiento fue muy generoso desde el inicio, confiesa David. «¿Por qué funciona esto si yo no soy el mejor profesional?, no me he preparado para esto, me preguntaba. Pero al final era el trato humano, la conexión y la implicación». Previamente al COVID se centraron en la configuración filosófica. Posteriormente abrieron programas desde una visión universal donde todo el mundo se sienta identificado, puesto que el total de sus proyectos son socioeducativos. Actualmente están centrados en tres programas.
«Salud para todos: Acceso Universal a Servicios de Fisioterapia y Logopedia». Se trata de uno de los pilares fundamentales de Pegasus, que tiene como objetivo proporcionar servicios de fisioterapia y logopedia de acceso universal. A través de múltiples centros ubicados estratégicamente en lugares como Fuenlabrada, Vicálvaro y Navalcarnero, la fundación busca garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso equitativo a servicios de salud de calidad. Este proyecto va más allá de la atención médica convencional, enfocándose en la rehabilitación y el desarrollo de habilidades comunicativas para mejorar la autonomía y la participación activa en la sociedad.
Por otro lado, «Inclusive Sport: Más allá del deporte, una experiencia de vida». En esta área, Pegasus busca derribar barreras en el ámbito del ocio y el deporte. Ofreciendo programas adaptados a diferentes habilidades y necesidades, el proyecto abarca desde actividades recreativas hasta deportes acuáticos y terrestres. Con instalaciones que incluyen piscinas adaptadas y entornos diseñados para la inclusión, la Fundación Pegasus se esfuerza por fomentar la participación de las personas con discapacidad en actividades deportivas, promoviendo un estilo de vida saludable.
Por último, bajo el lema «Indiferente: Formaciones en Empresas para la integración laboral», Pegasus aborda la inclusión laboral mediante colaboraciones estratégicas con empresas destacadas. Este proyecto impulsa formaciones especializadas y programas de empleo que aseguran la contratación de al menos un 2% de personas con discapacidad en empresas asociadas.
Grandes empresas como Santander, Leroy Merlin, LATAM, Seur, Iberdrola y Endesa están participando activamente, no solo cumpliendo con cuotas de empleo inclusivas, sino también disfrutando de beneficios tangibles derivados de la diversidad en sus equipos. Estos tres proyectos de Pegasus reflejan un compromiso continuo con la inclusión, la igualdad de oportunidades y la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad en la Comunidad de Madrid. Por distintos distritos, ya han sido atendidas más de 500 familias.