Seguridad
Más rescates por las alturas de Madrid: El GERA hizo casi un 8% más de intervenciones en 2024
El Grupo Especial de Rescate de Altura es capaz de llegar en helicóptero a cualquier punto de la región en 10 minutos
Formar parte del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid puede resultar una misión arriesgada. No solo por las complicadas circunstancias en que, a veces, se realizan las búsquedas o rescates de las personas en la montaña, sino porque salir al auxilio en helicóptero, un elemento esencial para los bomberos de esta especialidad, tiene su complicación.
Ubicado en la base de Navacerrada, permite llegar a cualquier punto de la región en menos de 10 minutos. «Es nuestra joya. En condiciones óptimas, podemos estar en el punto más alejado, como Patones o San Martín de Valdeiglesias, como máximo en 15 minutos», explica Israel Yagüe, jefe supervisor del GERA. Sin embargo, las condiciones climáticas a menudo desafían esta rapidez. «La niebla, las nubes bajas, el viento e incluso las aves pueden hacer los vuelos inestables. Por eso entrenamos cada semana, tanto en el manejo del helicóptero como en maniobras con camillas», explica Yagüe.
El año pasado se utilizó en el 65 por ciento de las salidas de esta unidad especial, pero cuando el clima impide volar o por la emergencia se produce por la noche, los rescates o las búsquedas se realizan por tierra con vehículos todoterreno o a pie. Y cada vez son más las veces que este grupo especial se pone en acción. Solo el año pasado fue activado en 307 ocasiones, lo que supuso un aumento del 7,7% en comparación con las 285 intervenciones del año anterior. Y es que se trata de un grupo que trabaja los 365 días del año las 24 horas.
«La mayoría de nuestras intervenciones, unas 222, fueron por asistencia a personas accidentadas o con problemas de salud. Las otras 85 se centraron en localizar excursionistas perdidos», explica el jefe supervisor del GERA.
Las zonas de mayor afluencia de madrileños que aprovechan para salir a la montaña, principalmente los fines de semana y festivos, se convierten en los días clave en que se producen estas emergencias.
Desde diciembre de 2023, el equipo del GERA cuenta con siete enfermeros del Servicio de Urgencia Médica (SUMMA112), quienes ofrecen asistencia diaria. Este refuerzo permite una valoración rápida del estado de salud de las víctimas y la estabilización inmediata hasta la llegada de una ambulancia. «La presencia del enfermero marca la diferencia, sobre todo en caídas graves o casos de hipotermia», añade.
Durante 2024, 115 rescates requirieron atención sanitaria directa. Los meses de mayor actividad fueron abril, con 21 intervenciones, y diciembre, con 17. La mayoría de estos incidentes (75%) estuvieron relacionados con caídas accidentales de escaladores o excursionistas, detallan desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior.
Las montañas madrileñas presentan situaciones tan variadas como dramáticas. Yagüe recuerda un rescate complicado en La Maliciosa durante un crudo invierno: «Un grupo de cinco personas se separó un día en que había muy malas condiciones meteorológicas porque tres de ellos iban más rezagados, hasta que éstos les perdieron la pista y e inmediatamente contactaron con los servicios de emergencia. Nos desplegamos en dos grupos y los encontramos por casualidad, pero uno de ellos ya sufría congelaciones severas en un dedo y en la oreja. El rescate se alargó porque no podía andar y terminó perdiendo parte de una oreja».
Entrenamientos
Yagüe detalla que muchos de los rescates que se producen tienen que ver con la falta de preparación de los excursionistas. «Nos encontramos con gente que pretende seguir rutas que ha visto en internet y se lanza a la aventura sin el material adecuado ni la experiencia necesaria. La gente sale y muchas veces no es capaz de prever los riesgos», advierte.
Con un equipo de ocho personas por turno, el GERA se mantiene en alerta constante. Su trabajo, respaldado por entrenamientos semanales y una dedicación inquebrantable, es un pilar fundamental para garantizar la seguridad en las montañas madrileñas. En palabras de Yagüe: «Nuestro objetivo es claro: estar listos para salvar vidas, sin importar las dificultades».
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