Innovación
El autopago en farmacias nace en Alcobendas
Fast4Shop es la marca pionera en las máquinas de pago automático en el sector sanitario, que ahorrará tiempos de espera y mejorará la atención
Hace ya años que las máquinas de autopago son una realidad. Paulatinamente se instalaron en los supermercados para conquistar después las grandes marcas de moda. Uno de los propósitos de este servicio es ahorrar colas de espera y así mejorar la atención a los clientes. Esta ventaja puede ser especialmente atractiva para negocios como las farmacias, como desde hace meses comprueba una botica de Alcobendas, la primera de toda España en contar con este servicio. Su titular, Juan Vindel, comparte con LA RAZÓN su experiencia: «Estamos muy contentos. Nos ha ayudado a darnos cuenta de que muchos clientes no necesitan asesoramiento, sino que ya vienen teniendo claro lo que quieren. También ayuda a gestionar los picos de trabajo en las horas de mayor actividad comercial». En todo momento, se refiere a los productos de venta libre o parafarmacia, ya que por ahora esta modalidad de pago no permite adquirir ningún tipo de medicamento, con o sin receta. «Además, esto puede facilitar una compra aún más discreta de productos más íntimos como un test de embarazo o preservativos», apunta Juan. Además, en esta farmacia celebran que por fin cuentan con un sistema antirrobo eficaz. Ya no son necesarios los imponentes arcos, sino que este sistema de autopago incluye unos sensores cenitales instalados en el techo del establecimiento.
Sobre esta materia profundiza David Lladró, presidente de Futurian, empresa pionera en aplicar este servicio (Fast4Shop) en el sector farmacéutico: «Antes, los titulares de farmacia se resistían a colocar ciertos productos cerca de las puertas para evitar hurtos, pero este sistema acabará con este miedo crónico, permitiendo distribuir el inventario de la forma más atractiva e intuitiva posible». Además, David cree que este sector debe ser especialmente sensible con la adecuada atención y dedicar tiempo de calidad a personas mayores y enfermos, por lo que reducir las esperas puede tener un impacto especialmente positivo.
Otra de las ventajas específicas que esta tecnología RFID puede tener en el sector sanitario reside en que «con este sistema no hay necesidad de tocar la pantalla en ningún momento de la operación de pago, lo que supone una máxima higiene eliminando la contaminación cruzada». Por si fuera poco, Lladró asegura que este sistema también automatiza el control del inventario, facilitando la localización de cada producto.
Una de las grandes incertidumbres que despierta este tipo de innovaciones es el impacto que puede tener en el mercado laboral y si puede reducir las plantillas de estos negocios. Pero ambos profesionales coinciden en que se trata de una oportunidad y no de una amenaza. Lladró confía en que «el salto tecnológico y la inteligencia artificial, redistribuirán las tareas, permitiendo que los empleados solo tengan que concentrarse en las funciones para las que son imprescindibles, pudiendo delegar las más mecánicas en la tecnología». Por su parte, Juan Vindel corrobora esta postura asegurando que «la tecnología no es sustituta, sino complementaria»
El mismo Juan vive desde abril el impacto de este sistema RFID y reconoce que requiere de un periodo de adaptación: «Obviamente, al tratarse de una tecnología totalmente novedosa en este sector, nos toca hacer el trabajo de educar a los clientes para que se acostumbren a hacer uso de esta herramienta». El hábito adquirido durante décadas de acudir al mostrador, necesita al menos de unos meses de transición.
Fast4shop para farmacias es el resultado de un trabajo llevado a cabo durante dos años y medio por esta empresa de capital 100% español y propiedad del farmacéutico Javier Ferrer Alós y la familia Lladró Roig. Diseñada y fabricada en España, el conocimiento de Ferrer Alós del sector farmacéutico y la colaboración de Juan Vindel ha hecho posible la creación de este cajero de autoservicio y autopago que ya acumula meses de pruebas y puesta en marcha. Se trata del primer y único producto que tiene en cuenta las necesidades específicas de los profesionales de la Farmacia.
Javier Ferrer Alós, CEO y cofundador de Futurian asegura que «estamos muy orgullosos de haber podido diseñar y fabricar una solución única y pionera a nivel mundial cuyo objetivo es facilitar la venta de productos libres de los estantes de la farmacia con un modelo de autopago». Ferrer Alós añade que «estamos ante un sistema que por sus características no sólo beneficia al cliente de parafarmacia, que gana tiempo y ve reducido su tiempo de espera porque evita largas colas; sino también a los propios profesionales de la farmacia, ya que Fast4shop incluye diversas funcionalidades desarrolladas específicamente para facilitar la gestión y el control de los productos en las baldas de la farmacia y que así los profesionales sanitarios puedan centrar sus esfuerzos en lo realmente importante: ofrecer con más tiempo disponible una dispensación personalizada y eficaz a sus clientes y una atención farmacéutica de calidad».
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