La Comunidad de Madrid ha ordenado extremar la vigilancia en sus sedes autonómicas después de la recepción de cartas explosivas en la embajada de Ucrania en Madrid, en la base aérea de Torrejón de Ardoz, así como en la Presidencia del Gobierno central, en Mocloa.

Tras una reunión en la que han participado la Dirección General de Seguridad, Protección Civil y Formación, dependiente de la Consejería de Justicia e Interior, miembros del servicio de seguridad de la Administración autonómica y de la Guardia Civil, se ha dictado una instrucción en esta línea.

Así, el director general de Protección Civil ha ordenado reforzar «durante un periodo de tres semanas a partir del día de la fecha la colaboración de personal de la Unidad de Protección y Seguridad de la Guardia Civil -Uprose- que presta servicios en la Comunidad de Madrid mediante su participación en los controles de escáner de cualquier carta/paquete o cualquier otro objeto que pudiera ser sospechoso que sea recibido en las sedes y edificios autonómicos», expone el documento al que ha tenido acceso LA RAZÓN.

La instrucción ha sido remitida «a todas las sedes de la Comunidad de Madrid con infraestructura de gobierno, sean oficiales o con vigilancia», tal y como han explicado fuentes de la Consejería de Justicia e Interior. Ayer mismo, los controles de entrada en la Asamblea de Madrid eran ya más exhaustivos para la entrada al hemiciclo.