¿Por qué hay 48 capitales de provincia con una calle en Madrid y sólo hay dos “marginadas”?

Que “Madrid es España dentro de España” es una de las reflexiones que la presidenta Díaz Ayuso realizó con motivo de las elecciones del 4 de mayo de 2021 para ilustrar el carácter abierto e inclusivo de la región hacia el resto del país. Y, por ejemplo, en lo que tiene que ver con el callejero de la capital, parece una realidad incontestable. De las 52 capitales de provincia de España -si incluimos aquí también a las dos ciudades autónomas- hasta 48 tienen una calle dedicada en la ciudad. Algunas de ellas son, incluso, importantes vías para la movilidad de peatones y de coches. Es el caso de la avenida Ciudad de Barcelona, las calles de Segovia, Toledo u Orense o la glorieta de Bilbao. Y en el caso de otras dos, fuera de la península, su homenaje concierne a la isla en la que se ubican y no a la propia ciudad. De manera que, actualmente, sólo hay dos capitales de provincia sin una calle propia en Madrid.

Se trata, en primer término, de León. Pero tiene su explicación. En la ciudad de Madrid, sí existe la calle del León. Ubicada en el Madrid de los Austrias, dentro del Barrio de las Letras. Su origen hay que buscarlo en la leyenda que relata cómo un ciudadano extranjero, llegado de Turquía o de India (según las distintas versiones), se instaló en una casa de esta vía. No vino solo, sino acompañado de un león que mantenía enjaulado. Todo aquel que quisiera ver de cerca a la fiera, tenía que pasar por caja. Esta circunstancia, la existencia de una calle dedicada a este animal, es precisamente la que impide el homenaje a la ciudad leonesa al no ser posible que dos vías contengan la misma nomenclatura.

La segunda capital “olvidada” en el callejero matritense es Vitoria. Sí existe sin embargo la calle Álava (en Pueblo Nuevo, cerca de la calle Alcalá, en las inmediaciones del Metro El Carmen) y vías que homenajean a las otras dos capitales vascas: San Sebastián y Bilbao. Otras tres capitales sin una calle propia en Madrid son Santa Cruz de Tenerife y Palma de Mallorca. En estos dos casos, el callejero de la capital, sin embargo, sí incluye vías dedicadas a las islas en las que se ubican estas ciudades. Esto es, sí hay calles en la ciudad dedicadas a Mallorca y a Tenerife.