Inauguración
«Qué fantástica esta plaza»: Madrid ya honra a Raffaella Carrà
La capital ha otorgado el nombre de la artista a la plaza situada en los números 43 y 45 de la calle Fuencarral
Ha sido una fiesta fantástica, llena de amigos… pero sin ella. El Ayuntamiento de Madrid inauguraba ayer, en un acto amenizado con canciones de la icónica Raffaella Carrà, una plaza que, a partir de hoy, lleva el nombre de la cantante italiana. De esta manera, y en un acto institucional que ha dado comienzo a las fiestas del Orgullo 2022, la conocida hasta ahora como la «Plaza del Olivo», en la calle Fuencarral, pasa a tener el nombre de la artista italiana que se convirtió en un icono de la libertad tanto en su país natal como en España.
Bajo la placa de cerámica con la imagen de Carrà, un año y un día después de su fallecimiento, se congregaron asociaciones de vecinos de la zona, así como colectivos LGTBI+ y transeúntes que, poco antes de las 11 de la mañana, se acercaban para descubrir la imagen de la artista. Es un auténtico crisol de personas diferentes: hombres y mujeres de todas las edades, algunos de ellos con camisetas con el nombre y la imagen de Raffaella Carrà. «Es importante reconocer a personas que han hecho de la libertad su símbolo», dice un hombre a su mujer. Otros recuerdan momentos de su juventud, cuando la italiana se había abierto un hueco en la televisión española. Otros tararean sus canciones. «Algunas de ellas se han convertido en un himno a la libertad, a ser quien quieras ser sin pensar en prejuicios, por eso han perdurado en el tiempo», dice un joven a LA RAZÓN.
Al acto, en el cual ejerció de maestro de ceremonias el concejal del distrito José Fernández, asistieron, además, Begoña Villacís, vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid; Andrea Levy, delegada de Cultura, Turismo y Deporte; y Riccardo Guariglia, embajador de Italia. «Raffaella transmitía alegría de vivir, y eso es lo que queremos trasladar a estas fiestas del Orgullo», dijo el concejal, «ella decía que hay que venir al sur, pero a partir de ahora hay que venir al centro de la ciudad para vivir la fiesta». Asimismo, señaló que la placa de Raffaella es diferente a todas las demás. Su autor, Ángel García Pinto, que donó «encantado» su diseño al Ayuntamiento, explica que ha querido representar a una «Raffaella Carrà joven, guapa, esplendorosa. Esa mujer que forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones y que ha sido clave para la vida de muchas personas».
Guariglia coincide con él en que la personalidad de la artista dejó una huella imborrable en el imaginario cultural español e italiano. Pero, sobre todo, este homenaje pone de manifiesto el amor de Carrà por la ciudad de Madrid. De hecho, el musical basado en su obra, «Explota, explota», estrenado en 2020, narra la historia de una joven que cambia Roma por Madrid en busca de perseguir su sueño artístico. Un paralelismo de la vida de la propia Raffaella, que, en busca de este sueño, acabó abriendo la puerta a los sueños de muchos. «Ella tuvo una importancia especial para la comunidad LGTBI+ por ser un altavoz de la necesidad de preservar los derechos humanos y la libertad de elegir la propia vida sin prejuicio», aseveró el embajador italiano.
La iniciativa de crear una plaza con el nombre de la artista partió del grupo municipal Más Madrid después del fallecimiento de la misma, hace ahora justo un año, y fue aprobada por todas las agrupaciones salvo Vox. «Lo conseguimos», dice Rita Maestre a este periódico. «Hace un año conseguimos con nuestra iniciativa que la fantástica artista Rafaella Carrà pasara a formar parte del callejero de nuestra ciudad y, por fin, este sueño se va a hacer realidad». Además, ha expresado el orgullo que supone que «casi todos los grupos municipales de Madrid apoyasen nuestra propuesta para que el nombre de esta increíble mujer, que se convirtió en un icono de la libertad sexual de las mujeres, de los derechos LGTBI y del derecho de todas y todos a vivir como queramos, quede para siempre en la memoria de Madrid».
Para Maestre, Rafaella Carrà «celebraba y reinvidicaba cada día esa libertad con su música y con su forma de ser». Pero no solo eso: «ella amaba Madrid, amaba nuestra ciudad». Y es que, en 2017, con Manuela Carmena al frente del Ayuntamiento, la cantante vino a Madrid y recibió el premio como Icono Gay Mundial reina del Orgullo en el World Pride celebrado en la capital ese año. «Ella nos ayudó a confeccionar la bandera arcoíris que desplegamos en la fachada de Cibeles», ha recordado Maestre.
Tras este momento, «su fallecimiento nos entristeció tanto como a miles y miles de personas que durante generaciones bailaron con su música y admiraron su libertad, su orgullo y sus ganas de vivir», asevera. Por este motivo, «convencidas de que merecía el reconocimiento de Madrid, propusimos que la plaza situada entre los números 43 y 45 de la calle Fuencarral, que no tenía denominación, llevara su nombre. Con la plaza de Rafaella Carrà, su recuerdo perdurará para siempre... como su fantástica fiesta».