Barrios
Estos son los distritos de Madrid donde se viven más años... y donde menos
De media, las madrileñas viven cinco años más que los varones: 87,8 frente a 82,8
La risa, y la vida, va por barrios. En este caso, por distritos. Los datos recogidos en el Panel de Indicadores de distritos de Madrid, elaborado por el Ayuntamiento de la capital, permite establecer un mapa de las 21 zonas de Madrid según la esperanza de vida de sus vecinos. Todo ello, teniendo presente la media madrileña: 87,8 años en el caso de las mujeres y 82,8 en los hombres. Cinco años más para ellas. Una diferencia que no solo se produce en Madrid, sino que se replica en todo el mundo: desde explicaciones genéticas hasta hormonales, pasando por los posibles efectos adversos de un andrógeno como la testosterona, han tratado de explicar un fenómeno universal.
Sin embargo, lo que nos ocupa no es tanto la diferencia entre hombres y mujeres, sino la diferencia en zonas geográficas tan próximas entre sí como son los distritos de Madrid. En lo que respecta a los varones, en el primer lugar del podio se sitúa Chamartín, con 84,3 años. Le siguen Retiro (84,1) y Ciudad Lineal (83,8). En lo que respecta a las mujeres, en cabeza se encuentra Ciudad Lineal, con 88,7 años de media, seguido de Arganzuela, Chamartín y Chamberí (los tres con 88,5). De este modo, Ciudad Lineal y Chamartín serían las zonas de la capital cuyos habitantes viven más años.
El Panel de Indicadores también permite ver cuál es la esperanza de vida una vez que se han superado los 65 años. La media madrileña está en 24,8 años para las mujeres y 20,9 para los hombres. Prácticamente cuatro de diferencia. Las mujeres de Retiro serían las que viven más tiempo una vez superada esa franja: 25,5 años. Muy cerca se sitúa Ciudad Lineal (25,4) y Chamartín (25,3).
En lo que respecta a los hombres, los que superan con mayor margen los 65 años son los vecinos de Ciudad Lineal y Chamartín, ambos con 21,7 años más, y Retiro, con 21,6.
En el extremo opuesto de la esperanza de vida tenemos a Vallecas, tanto Villa como Puente. En el caso del primero, las mujeres alcanzan de media los 86,2 años; en el segundo, los varones cumplen hasta 81,3. Así, los varones de Puente de Vallecas viven al menos tres años menos que los de Chamartín. En el caso de las mujeres de Villa de Vallecas, serían dos años y medio de diferencia con respecto a las de Ciudad Lineal.
Los siguientes distritos menos favorecidos en ese sentido serían, en el caso de los varones, San Blas Canillejas (81,6) y Latina (82 años). En cuanto a las mujeres, después de Villa, vivirían menos años en el distrito Centro (86,5) y Villaverde. (86,8).
Por último, pasados los 65 años, el peor distrito, en el caso de las mujeres, sería Villa de Vallecas, con 23,5 años más. A continuación, Usera (23,9) , Carabanchel y Barajas estos dos últimos con 24,5 años.
En cuanto a los varones, de nuevo aparece Villa de Vallecas como el menos beneficiado: solo 19,9 años más a partir de los 65. Después encontramos a Puente de Vallecas (20) Usera (20,1).
De este modo, encontramos barrios que son recurrentes en lo que respecta tanto una esperanza vida alta como a una más baja. Entre los primeros, se repiten distritos como Ciudad Lineal, Chamartín y Retiro. Entre los segundos, se encuentran Puente y Villa de Vallecas, Latina, Usera y Villaverde, entre otros.
De los 21 distritos, hay nueve que, tanto en hombres como en mujeres están en la media, o por encima, de la capital: Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Moncloa, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza y Barajas. Mientras, hay ocho que están por debajo en ambas variables: Centro, Latina, Usera, Puente y Villa de Vallecas, Villaverde, Vicálvaro y San Blas Canillejas. Después, quedan cuatro en los que el resultado difiere dependiendo de si son varones o mujeres: en Tetuán y Carabanchel, los hombres las superan y las mujeres no. En Fuencarral-El Pardo y Chamberí ocurre justo lo contrario.
«Si en lugar de distritos tomas barrios, esas diferencias, en vez de tres años, pueden ser de seis o siete», explica a LA RAZÓN Javier Segura del Pozo, médico salubrista y vicepresidente de la Asociación Madrileña de Salud Pública. De hecho, el experto asegura que se trata de «diferencias muy consistentes en el tiempo». El mejor ejemplo, señala, lo tenemos con el Plano sanitario-demográfico del Doctor Hauser, elaborado a finales del siglo XIX, y en el que se comparaba la mortalidad entre distritos. «En el mismo podíamos constatar un patrón espacial: zonas del sur, que entonces eran Atocha, Lavapiés, El Rastro, Latina, Santa María de Cabeza, etc, presentaban una mortalidad más alta que otras como los alrededores del Retiro, Salamanca y Retiro, donde la tasa se reducía casi la mitad».
Estas diferencias geográficas siguiendo un patrón espacial no solo se producen en Madrid, sino que se replican prácticamente en todas las capitales. ¿Significa eso que la diferencia podría deberse a un patrón medioambiental? «No, debido al no haber ya apenas industria en la capital», responde Segura. Entonces, ¿se explicaría por una desigualdad en el acceso a la sanidad? Tampoco, debido a la cobertura pública. Para el especialista, la causa de estas diferencias en la esperanza de vida están relacionadas con una cuestión socioeconómica. No solo por la diferencia de renta, ya que, efectivamente, en los distritos más «ricos», la esperanza de vida es mayor. También por el estilo de vida.
Por ejemplo, Segura señala que hay menos problemas de tabaquismo u obesidad en zonas ricas que en las pobres; y, por contra, hay más casos de hipertensión en un área como Orcasitas que en el barrio de Salamanca. «Independientemente de que la conducta está determinada por una decisión individual, existen también unos condicionantes en la vida cotidiana. Si tienes una jornada laboral interminable y mal pagada, no puedes permitirte un gimnasio. Y lo mismo ocurre en alimentación y otros temas. Al final, muchas enfermedades tienen un condicionante social», concluye.
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