Obras
Pistoletazo de salida en la Puerta del Sol de Madrid: las claves de la reforma
Entre las novedades, la estatua de Carlos III cambiará de ubicación, se despedirá la ‘ballena’ y se instalarán bancos
A finales de febrero, el Ayuntamiento de Madrid confirmó que la nueva reforma integral de la Puerta del Sol de Madrid comenzaría en marzo. Y, desde ayer, la plaza ya se prepara para ello, con vallas, que protegen los primeros puntos sobre los que se actuará. Uno de los mayores centros neurálgicos de la capital se despedirá así de su popularmente llamada “ballena” o “tragabolas”, pero los cambios van más allá y afectan tanto a las esculturas como a la manera de concebir la zona, que pasará a ser un lugar en el que poder reposar, fin para el que se instalarán bancos.
Tanto ese como el resto de cambios, que se extenderán hasta la primavera de 2023, contará con una inversión municipal de 10,7 millones de euros. Culmina así la eliminación progresiva del tráfico rodado llevada a cabo en anteriores proyectos, pues tanto la plaza como las calles que convergen en ella pasarán a ser totalmente peatonales. Además, una parte del espacio estará ocupado por un carril bici que hará posible la conexión en este vehículo entre la calle Mayor con la Carrera de San Jerónimo. Todo ello acotado, en su lado norte, por una línea de bancos dividida en ocho partes para permitir el tránsito de las calles Preciados, Carmen y Montera.
¿Qué pasará con las esculturas?
La actual Puerta del Sol cuenta con la estatua ecuestre de Carlos III, la de la Mariblanca y el Oso y el Madroño, icono de la capital. A diferencia del cetáceo, estas tres obras artísticas sí que tendrán su lugar en el nuevo diseño. Las esculturas del Oso y el Madroño y la de la Mariblanca se colocarán en los extremos de la alineación de bancos anteriormente citada, recibiendo a los transeúntes desde los extremos este y oeste. Distinta localización aguarda a Carlos III, en el centro de la plaza desde 1994, que se mudará al interior de la fuente oval que se colocará en sustitución de las dos fuentes actuales.
La fuente, además, hará un guiño a la castiza frase De Madrid al cielo y contará en su interior con una serie de puntos de luz irregulares que simularán las estrellas del cielo madrileño. Este también tendrá su representación en el pavimento del centro de la plaza, donde se harán rayos de sol. Algo que se mantendrá es la mítica placa que marca el kilómetro 0 de las carreteras nacionales y recuerda que Sol es el centro simbólico de la ciudad.
¿Cómo se podrá acceder al Cercanías?
Eso sí, para darle más relevancia, se rodeará la placa con una serie de losas que formarán una gran rosa de los vientos que ayudará a turistas y paseantes a ubicarse. La Plaza seguirá sin vegetación, pues, aunque el Consistorio lo consultó, se consideró algo inviable por las características del subsuelo de la zona, que está horadada por las líneas de metro y la estación de Cercanías. El acceso a esta y los ascensores se mantendrán en el mismo sitio y solo cambiará la “ballena”, pasando a ser una sencilla forma oval y acristalada. Por último, los quiscos estarán agrupados en nuevos pabellones también de vidrio y tendrán forma de racimo de unidades circulares.
✕
Accede a tu cuenta para comentar