Perderse en la naturaleza es uno de los sueños que cada vez están más presentes en la población. Ya sea para unos días o como residencia permanente, en los últimos años ha aumentado la cantidad de personas que adquiere un yate para surcar los mares y desconectar de los ruidos y el ajetreo de la ciudad.

Quizás ese incremento en la demanda de este transporte tan poco común es lo que ha hecho que se disparen los innovadores diseños que tratan de romper con el tradicional concepto de “sobrevivir” unos días en el mar y crear una opción que incorpore el lujo y las comodidades de los alojamientos en tierra.

Así surge The Island, la última colaboración de la empresa de diseño Nauta y el astillero Wilder. Una exclusiva embarcación construida en acero y aluminio, con 70 metros de eslora y cinco espaciosas plantas. Y, por si no fuera suficiente espacio, esta embarcación cuenta con terrazas abatibles y una cubierta de popa extensible, con una plataforma que permite una cómoda entrada al mar.

Nauta ha buscado con este proyecto conseguir un buque a medio camino entre un yate, una residencia de lujo y un “beach club”. Y, por lo que vemos en sus imágenes, parece que lo ha conseguido y con buena nota. La obra resultante no navegará hasta 2025, pero los prototipos muestran un buque cómodo y elegante, con un diseño atemporal que recuerda al de los clubes marítimos de más alta clase.

Con especial atención en la habitabilidad a bordo y la máxima conexión con el elemento por el que navegará, esta joya marina ha logrado una integración idílica entre los espacios exteriores e interiores. Además, una idea maravillosa ha sido la de centrar la atención en los extremos del buque, dejando la popa como un espacio de recreo permanente y la proa como receptor, con su helipuerto incorporado.

Aunque nos tocará esperar un poco para descubrir los que seguro son impresionantes detalles interiores del superyate, las compañías han asegurado que la embarcación estará equipada con las últimas innovaciones tecnológicas para ser sostenible, como dos generadores de velocidad variables y un grupo de baterías de níquel-sodio.