Lujo

El robo de joyas con secuestro incluido, sufrido por Kim Kardashian durante la Semana de la Moda de París.

Cómo se orquestó uno de los mayores robos perpetrado sobre un particular, más digno de una banda de aficionados que de una red profesional de atracadores.

Kim Kardashian luciendo su espectacular primer anillo de compromiso regalo de Kanye West.
Kim Kardashian luciendo su espectacular primer anillo de compromiso regalo de Kanye West.La Razón

Si yo escribo Kimberly Noel... muy probablemente nadie adivinaría de quién estoy hablando. Pero con sólo mencionar su nombre en diminutivo, “KIM”, a la mayoría de personas les vendría a la cabeza su excéntrica imagen y su apellido: “KARDASHIAN ”. No cabe duda de que esta mujer nacida en Los Ángeles allá por 1980, a pesar de su pequeña estatura, (1,57 cms), es una mujer de altísimos vuelos que ha causado un gran impacto en el mundo en estos 15 años que lleva reinando entre las celebrities. Su imagen cambiante, su larga melena negra, y sus exultantes atributos, han hecho de ella un icono de belleza y estilo que aún hoy en día siguen millones de mujeres en todo el mundo. Llevó a la calle la cirugía plástica en su máximo esplendor, y el: “como hacerse famosa y millonaria sin hacer nada” convirtiéndose en uno de los mayores productos de Marketing de estas últimas décadas.

Imagen de Kim luciendo dos espectaculares collares de oro.
Imagen de Kim luciendo dos espectaculares collares de oro.La Razón

Semana de la Moda de París, 3 de octubre del 2016, pasaban aproximadamente 15 min de las 3 am cuando el comisario francés Christian Sainte, recibe una llamada del cuartel general de la policía situado en el 36 du Quai des Orfèbres. “Mademoiselle Kim Kardashian” había sido víctima de un V.M.A (Vol à Main Armée) ó “robo a mano armada” por unos delincuentes. Los asaltantes disfrazados de policías accedieron al hall de entrada y después de maniatar al guardia de seguridad, penetran en el interior del edificio del hotel Pourtalès en la Rue Tronchet, dónde Kim había alquilado un apartamento para ella, parte de su familia y personal de seguridad, durante su estancia en París. Según relata ella en la entrevista realizada por David Letterman para su programa “My next guest needs no introduction”: “Estaba en la cama cuándo me despertaron unos pasos acelerados por la escalera que daba acceso a mi habitación, en seguida supe que venían a por mí”. Entre lágrimas recuerda cómo unas personas vestidas de policías la maniataron con esposas y la amordazaron y cegaron con cinta adhesiva.

Imagen del apartamento alquilado por Kim en el Hotel Pourtalès de París, y en el que fue asaltada la madrugada del 3 de octubre del 2016.
Imagen del apartamento alquilado por Kim en el Hotel Pourtalès de París, y en el que fue asaltada la madrugada del 3 de octubre del 2016.La Razón

Pero retomemos la historia desde el principio. Según relata uno de los atracadores, Yunice Abbas, en su libro escrito en prisión: “Yo secuestré a Kim Kardashian”, recibe una llamada del cerebro y cabecilla del robo, Aomar Dit Khedache ofreciéndole participar en un suculento atraco. “Llevaba muchos años sin delinquir, pero él sabía que necesitaba dinero, así que acepté. Yo no sabía quien era la víctima, no la conocía, pero sí sabía que andaban detrás de un suculento anillo con un diamante poco usual, muy valioso y ¡sin vigilancia alguna!”. Los que han seguido las redes sociales o las noticias de Kim, saben lo amante que ha sido siempre de hacer alarde de sus maravillosas y carísimas piezas de joyería, incluso en su reality cobran una gran importancia sus anillos de compromiso: Lleva cuatro en tres matrimonios.

Kim mostrando en sus redes sociales el espectacular anillo de compromiso que le regaló su ya ex marido Kanye west.
Kim mostrando en sus redes sociales el espectacular anillo de compromiso que le regaló su ya ex marido Kanye west.La Razón© Instagram

El anillo en cuestión, un carísimo diamante talla esmeralda de forma rectangular, una de las más clásicas en joyería, tenía la friolera de 20 quilates de peso. Una pieza de una gran pureza donde su claridad y enorme transparencia bien le hacían parecer una habitación llena de espejos. Este precioso anillo de compromiso fue el segundo que le regaló su marido Kanye West para superar si cabe, al anterior. Dos piezas que rondaban los 2 millones de euros cada una y que fueron diseñadas por él en colaboración con la diseñadora Lorraine Schwartz. 17 personas arrestadas fue el cómputo final donde la policía contaba con tan sólo 96 horas para interrogatorios. Que Kim fuera la persona asaltada hizo muy mediático el atraco, y creó una gran presión en la investigación. No es de extrañar que una mujer que tiene un patrimonio neto de 1,8 mil millones de dólares, posea piezas de tal envergadura e importancia. El “Viejo Omar” que es el mote que recibe el cabecilla de la banda, Aomar Dit Khedache, fue arrestado muy pronto por dejar sus huellas en las muñecas de Kim, y a quien le escribió desde la cárcel una sentida carta pidiéndole perdón por todo el daño que pudo haber causado con el robo de las joyas, a ella y a su familia...

Kim relatando el robo de las joyas sufrido en París entre lágrimas, en el programa de David Letterman.
Kim relatando el robo de las joyas sufrido en París entre lágrimas, en el programa de David Letterman.La Razón

¿Arrepentimiento real o estrategia para el juicio?. Por otro lado Abbas se delató por dejar su ADN en la cuerda con la que el conserje fue maniatado en la recepción. Unos descuidos nada propios de una banda de atracadores profesionales apodados “la banda de los yayos” debido a ser casi todos de la tercera edad y con un gran pasado delictivo. Según relatan, Kim no se resistió en ningún momento, entregó las joyas rápidamente y sin resistencia alguna. Estar cansada esa noche y sin ganas de salir desató la desgracia, su hermana junto a su guardaespaldas y otras personas del equipo salieron esa noche a divertirse a una conocida discoteca, dejándola sólo con la compañía de su asistente, quien escondida llamó a la policía... marcar el 911 que es teléfono de emergencias americano y no el francés, ayudó a los asaltantes a huir sin mayor problema.

Yunice Abbas promocionando su libro; "Yo secuestré a Kim Kardashian".
Yunice Abbas promocionando su libro; "Yo secuestré a Kim Kardashian".La Razón

Cuándo al día siguiente Abbas ve en la televisión el atraco y sobre quien había sido perpetrado, le invade un profundo pesar; se equivocaron de persona, nunca debieron robar a una celebridad tan mediática, y sabía que la policía sacaría toda la artillería para esclarecer el robo lo antes posible.

La huída, no menos rocambolesca se produce en bicicleta... Abbas no accede en ningún momento a la habitación de Kim, él debía de vigilar en la recepción y proteger al resto de la banda, recibe una bolsa con las joyas y huye a la velocidad que su edad y condición física le permiten. En su periplo, se cruza con una patrulla de la policía que muy probablemente ya están alerta por el robo de las joyas, nadie puede sospechar de un anciano montado en una bicicleta de madrugada, muy probablemente se dirige o sale de su puesto de trabajo, pensarían... Mientras pedalea a orillas del Sena un teléfono móvil suena en el interior de la bolsa, ¿pero, y esto qué es? , pensó. Cuando se detiene a sacarlo observa con estupefacción que era el teléfono de Kim que sus socios le habían robado también, un nombre aparecía en la pantalla: “TRACY”, era Tracy Chapman la famosa cantante quien llamaba con insistencia al teléfono de su amiga, sin dudarlo lo tiró al río y prosiguió, muy preocupado, su camino. Cuenta que sólo recibió 70.000 euros por participar en el atraco.

Imagen de Kim para la campaña de un conocido perfume.
Imagen de Kim para la campaña de un conocido perfume.La Razón

Sólo 10 minutos fueron necesarios para entrar, perpetrar tan insólito robo y salir huyendo del lugar del suceso en bicicleta, y casi 10 millones de dólares de botín. Hasta la fecha, sólo se ha recuperado una cruz de oro con incrustaciones de diamantes que alguno de ellos perdió durante la huída y algo de dinero en los registros. 7 millones de dólares en piezas siguen sin ser localizados. Les pillaron por tardar mucho en vender las joyas, no les daban la cantidad que ellos querían. Sin ninguna duda, uno de los atracos más sonados de la historia, más chapucero en cuanto a su organización, y más suculento en sus beneficios. Desde entonces, la socialité no ha sido capaz de volver a ponerse en público ninguna joya, y muchos menos, según cuentan, guardar tan valiosas piedras preciosas en la caja fuerte de su casa. Bien parece un guión de una película de los hermanos Marx.