Vesta Rehabilitación, empresa familiar especializada en la rehabilitación de edificios históricos y la construcción de obras arquitectónicamente significativas, refuerza su compromiso con su entorno al anunciar la consolidación de sus oficinas en el barrio de el Coll, Barcelona. José Luis López, director técnico y miembro del comité de dirección de la empresa, explicó que este proyecto busca más que una simple reorganización logística. “Nos hemos planteado marcharnos fuera de Barcelona, donde los costes son más bajos, pero hemos decidido quedarnos en nuestro barrio”, destacó López, enfatizando su apuesta por la revitalización local y la cohesión urbana.

Desde hace 15 años, Vesta ha tenido un impacto significativo en el barrio del Coll, donde ha revitalizado espacios en desuso, contribuyendo a dinamizar la comunidad. Hoy, con más de 100 empleados repartidos en cinco locales distintos, la empresa se encuentra en un punto de inflexión. La adquisición de un edificio histórico de 1907, que funcionó como obrador de pan y vivienda original de una reconocida marca panadera, simboliza no solo su crecimiento sino su compromiso con la historia y la cultura local. Este espacio será rehabilitado para unificar las sedes de la empresa y proporcionar un espacio multifuncional tanto para sus empleados como para los vecinos.

El proyecto de la nueva sede de Vesta en el Coll se plantea como un punto de inflexión para la empresa y un ejemplo de cómo las compañías pueden contribuir al desarrollo urbano sostenible y la preservación de la identidad cultural. Con la implementación de espacios verdes, terrazas exteriores y un diseño que prioriza la luz natural, Vesta busca demostrar que la rehabilitación y la modernidad pueden coexistir en un equilibrio respetuoso con el entorno.

El movimiento de Vesta hacia la centralización de sus sedes en un edificio histórico de gran significado es una declaración clara de intenciones. No solo pretende mejorar la eficiencia y la calidad de sus espacios de trabajo, sino también fortalecer su conexión con la comunidad. “Nos hace especial ilusión rehabilitar este espacio sabiendo que serán nuestras nuevas oficinas”, expresó López, destacando la emoción y responsabilidad que implica transformar un pedazo de historia en el núcleo de su actividad empresarial.

“La mejor forma de hacer ciudad es fomentar la simbiosis entre los vecinos, los comercios y las empresas.”

La expansión de Vesta y el desafío de nuevos horizontes

Aunque su base de operaciones y corazón se encuentran en Cataluña, Vesta ha ampliado su alcance en los últimos años. Actualmente, trabaja en obras en Cuenca, Veruela y Cangas de Onís, y ha presentado propuestas para la restauración de los palacios nazaríes de la Alhambra y el Palacio Real. A lo largo de su trayectoria, la empresa ha intervenido en proyectos emblemáticos como la Sagrada Familia y el monasterio de Santes Creus, un testimonio de su capacidad para manejar desafíos de alta complejidad y relevancia cultural.

El director técnico subrayó la importancia de involucrarse en proyectos que trascienden la simple construcción. “Lo que nos mueve es la ilusión de poder intervenir en estos edificios, independientemente de la dificultad”, afirmó. Esta pasión por los proyectos arquitectónicos de valor no es solo una estrategia comercial, sino una manifestación de la misión de Vesta: “Si emociona pensarlo, imagina construirlo, y esa es nuestra razón de ser”.

“Vamos experimentar con espacios abiertos que incorporen una dosis muy importante de vegetación y luz, y que permitan combinar la actividad de oficina con actividades para el barrio”

Compromiso con el barrio y la comunidad

La nueva sede no será solo un espacio de trabajo: Vesta planea incluir áreas de coworking y un espacio de coliving a precios accesibles, enfocado en jóvenes. “Es importante que las oficinas sean más que un lugar de trabajo. Queremos ofrecer actividades culturales, como presentaciones de libros, exposiciones y debates, para que los vecinos también puedan participar”, comentó López. Esta iniciativa se alinea con un enfoque de ciudad activa y participativa, en contraste con modelos que crean zonas dormitorio sin vida en horarios no laborales.

El proyecto arquitectónico, desarrollado en colaboración con el despacho de arquitectura F87, prioriza la eficiencia energética y la sostenibilidad. “Queremos que el edificio tenga consumos mínimos y dignifique el barrio”, afirmó López. Vesta busca crear un entorno de trabajo que refleje su filosofía de diseño y uso, cerrando así un círculo en el que el proceso de creación y el uso final convergen en un mismo espacio.