Seguridad

Lo que no debes hacer con tu décimo de la Lotería de Navidad según la Policía Nacional

La envidia es uno de los motores del crimen, y se debe tener cuidado al compartir esta clase de buenas noticias

Derroche de dinero
Derroche de dinero LoteríasPEXELS (Pixabay)

Planteemos un caso que es de los más frecuentes en España: llevas casi la mitad de tu vida cotizando, no te falta el dinero, pero tampoco te sobra, cada día puedes darte menos caprichos y ves que las condiciones de vida a lo mejor provocan que te vayas a quedar sin pensión. Has llegado a un punto en el que estás más cerca de tu jubilación que de la graduación del instituto y, aunque cumples religiosamente con los pagos (facturas, impuestos, hijos, etc.), ves cómo cada día los gastos son mayores y tienes que ir apretándote más el cinturón.

Juegas a la Lotería por tradición, quizá no de forma recurrente, pero al menos sí durante la Navidad, que tiene el bote más grande y el que mejor podría 'sacarte de pobre', coloquialmente hablando. Obviamente, sabes que es un poco 'brindis al sol', que las probabilidades son prácticamente nulas, pero mantener viva esa ilusión también es importante. Como otros años, compras tu participación y, sin embargo, esta vez sí, esa combinación de números aleatoria que están cantando los niños de San Ildefonso es exactamente la misma que la que sostienes con tus manos. Enhorabuena, has ganado.

Lo normal sería pensar que desde este momento nuestra vida estará solucionada, pero nada más lejos de la realidad: puede que el dinero no se te suba a la cabeza ni te vaya a cambiar demasiado a ti, pero tal vez sí lo haga con el resto, o con cómo las otras personas a tu alrededor, cercanas o no tanto, te traten desde que sepan que ahora eres rico por fortuna.

El bar El Moderno de Columbrianos (León) reparte treinta décimos del último Gordo de Navidad
El bar El Moderno de Columbrianos (León) reparte treinta décimos del último Gordo de NavidadCésar SánchezIcal

El dinero no es capaz de comprarlo todo en este mundo, pero sí de echarlo a perder. No son pocas las situaciones que se han dado de personas que ganaron una importante suma de dinero, pero acabaron por alejarse de seres queridos, amigos que creían de su confianza o, incluso, matrimonios con varias décadas a las espaldas juntos.

Esto es lo que no deberías hacer con tu décimo de Lotería, según la Policía Nacional

Puede que el nivel de adrenalina que se dispare por nuestro cuerpo sea inmenso después de saber que nuestro boleto es el premiado, pero jamás deberíamos salir a pregonarlo a los cuatro vientos. Como dice el sabio refrán y también se encargó de repetir Fito, "por la boca muere el pez". Siempre se aconseja llevar en secreto que se ha obtenido una dotación de dinero tan alta, al menos hasta que se haya contratado un abogado o consultado con un especialista cómo proceder para manejar cantidades así.

'Un gran poder conlleva una gran responsabilidad' (y mucha discreción), como diría el Hombre-Araña. Para evitar ser víctimas de cualquier clase de crimen, estafa, robo, extorsión o manipulación después de haber ganado un premio importante de la Lotería, la Policía Nacional (@policia) lanzó una serie de consejos al respecto a través de TikTok.

  • No se lo confíes a nadie. Debes custodiarlo tú mismo hasta que puedan reclamar su cobro. Si no puedes, asegúrate antes de hacerle una foto y de apuntar todos los datos del boleto.
  • Si el boleto es compartido. Lo que recomiendan los agentes es firmarlo y guardar a buen recaudo una fotocopia de este, nunca desentenderse de ello.
  • Si lo robas o lo pierdes, no entres en pánico. Mantener la calma es lo más importante, así como acudir prontamente a denunciarlo a una Comisaría. Si se dispone de una foto o similar que lo justifique, aún quedan posibilidades de seguir cobrándolo.
  • No esperes hasta el último momento para cobrarlo. Se disponen de hasta tres meses para cobrarlo, pero cuanto antes se haga, menos probable será que se nos olvide.

A estos consejos por supuesto que hay que añadirles la virtud más importante que se debe practicar si nos ocurren esta clase de golpes de fortuna: la discreción. Ver 'prosperar al vecino', sobre todo si se encontraba en una posición muy similar a la nuestra, debería ser un motivo de alegría, pero desgraciadamente en muchas ocasiones lo que levanta son envidias.

Antes de que nadie conozca la noticia de que de la noche a la mañana nos hemos vueltos millonarios, debemos asegurar el dinero y nuestros bienes, además de procurar nuestra seguridad, tanto física como jurídica. No es necesario caer en la paranoia, pero sí se deben guardar recelos y precauciones hacia quien se nos acerque de forma interesada.