Sánchez dice estar preocupado por la estrategia «canalla» de Tovar

El presidente de la Comunidad acusa a los socialistas de haber intentado retrasar los procesos judiciales para evitar que el sobreseimiento de Auditorio llegara antes que la moción

El presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, confesó ayer estar «preocupado» ante la situación de inestabilidad que está viviendo la Comunidad, con la intención del secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, encabezando la moción de censura para asumir la presidencia, y Ciudadanos dejándose llevar por la «estrategia canalla» del PSOE.

«Veo una posibilidad real de acuerdo que coloque a Tovar como presidente, lo que sería ingobernable y metería en un lío a Murcia, pero hay injusticias que te acompañan toda la vida».

La intención de Tovar y del PSOE, según el jefe del Ejecutivo murciano, es dilatar las decisiones judiciales, evitando así que prospere la solicitud de archivo que la defensa del propio Sánchez remitió al Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ) con el objetivo de alcanzar el sobreseimiento del caso «Auditorio» en el que se le investiga.

«El PSOE ha intentado varias veces retrasar mi declaración, evitar que fuera a declarar para aclarar, ha recusado al instructor Julián Pérez Templado y ha tramado una estrategia donde sabíamos qué papel representa cada uno. Sabiendo como sé lo que está siendo capaz de hacer Tovar, me preocupa mucho que pueda presidir Murcia».

Aludió, de este modo, a la responsabilidad en lo que se refiere a la formación naranja, en cuya mano está elevar a Tovar al frente de la Presidencia con el apoyo de Podemos. En tal caso, «será cómplice de una trama con unos intereses poco claros, y es desproporcionado no esperar a que la Justicia resuelva».

En este sentido, recordó que tres de cada cuatro murcianos ya decidieron en las urnas que no querían al PSOE ni a González Tovar como jefes del Gobierno, y tras insistir en que el líder socialista fue quien menos votos sacó de las historia de candidatos de la formación en la Región, preguntó a Ciudadanos si serían capaces de hacer presidente a alguien «a quien no quieren los murcianos, y ni tan siquiera una gran parte de su partido».

De hecho, puntualizó que si para cada decisión se tienen que poner de acuerdo las tres fuerzas políticas, «en más de la mitad de la legislatura que les queda sería ingobernable, y eso afectaría a la vida de la gente y al futuro de la Región».