Siete puntos críticos para el tráfico

La colisión de dos coches provocó ayer un monumental atasco en la hora punta de la mañana de ayer. El total de kilómetros en los que se vivieron retenciones varía entre los 130 que consideran las agencias de noticias y los 36 que dice tener registrados la Dirección General de Tráfico (DGT). Hubo, en cualquier caso, quien tardó dos horas en recorrer 14 kilómetros.

La colisión se produjo en el kilómetro 22 de la M-40, a la altura de los túneles de El Pardo, y afectó, como poco, a la circulación de siete grandes carreteras (M-40, A-6, M-607, A-1, A-2, M-503 y M-50). Sólo en la M-40 se llegaron a registrar 22 kilómetros de atasco y en la A-6 se alcanzaron los 14. Del resto de carreteras no se ofrecen cifras del colapso sufrido.

Así que la pregunta que muchos se hacían ayer era: ¿cómo es posible que el choque de dos vehículos termine por colapsar buena parte de la ciudad?

Según fuentes de la DGT, la respuesta es que «ocurrió en el momento adecuado y en el sitio justo» para que se produzca semejante atasco.

El «momento adecuado» fueron las 7:30 horas, uno de los momentos con más circulación de acceso a la capital en un día laborable. El «sitio justo» fue una combinación de circunstancias. En primer lugar, la M-40 es la carretera «con más densidad de vehículos de la ciudad». Además, explican que «el hecho de que fuera en los túneles probablemente retrasó la llegada de las grúas para retirar los vehículos». Por otro lado, este punto se encuentra a pocos kilómetros de la A-6 (por lo que esta carretera y la M-503 se vieron afectadas en seguida) y la circunvalación se fue colapsando hasta alcanzar, progresivamente, la altura de la carretera de Colmenar, después la de Burgos y después la de Zaragoza.

Otra fuente experta en la movilidad de Madrid incide en la idea de que «todo ha ocurrido en un punto crítico de la ciudad» y asegura que el corte de una carretera tan importante provoca semejantes molestias.

Por su parte, Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados, asegura que, además de la colisión y la delicada hora en la que ocurrió, « fallaron otros factores. No hubo guardias, no hubo señalización de advertencia en las carreteras y no funcionaron los sistemas de información y alertas». Arnaldo lo dice porque «no es lógico que un solo choque provoque ese caos» y porque «fui uno de los afectados».

Siete puntos clave en la ciudad

Existen, según fuentes de la DGT, al menos otros siete puntos en los que de ocurrrir un accidente se puede complicar el tráfico de la ciudad. La mayoría de ellos se encuentra en el cruce de grandes vías. «Si se obstruye la circulación en esos puntos, se produce un efecto dominó que puede no detenerse», explican.

La A-6 a la altura de la Florida, la A-2 en el tramo entre San Fernando- Torrejón, la A-5 en Móstoles o la A-4 en la variante hasta la M-40 son sólo algunos de ellos.