Cargando...

Berlín

Rusia Eterna y el 1914

De izda a drcha. El embajador de Rusia en España Yuri P. Korchagin; (momento en el que interviene) el vicepresidente de la Fundación AISGE, Fernando Marín, y el secretario de la misma Fundación AISGE Emilio Gutiérrez Caba. larazon

La embajada rusa y la Fundación Artistas e intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE) organizan estos días en Madrid en la sede de esta última, calle de Ruiz de Alarcón número once una exposición fotográfica que ilustra los comienzos de la primera guerra mundial que los francés denominan La grande Guerre desde el horizonte del Imperio Ruso y su entrada en el conflicto el 20 de julio de 1914. El embajador ruso Yuri P. Korchagin que es un diplomático muy elegante con aspecto de gran duque se refirió al tema de la exposición».

«Gran guerra :Gloria y Catástrofe. Así comenzó el siglo XX» con unas sentidas palabras poniendo de manifiesto la gran ayuda que presto España a Rusia en este periodo representando sus intereses ante las cancillerías de Berlín y Viena y entrando en el mérito de la muestra recordó como el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Suzokov se entrevistó con el legado imperial del Imperio Austriaco a quien por tres veces tuvo que negar la alianza con los imperios centrales y después del tercer rechazo recibió la nota diplomática de declaración de guerra y retirándose a una ventana de su despacho derramó lagrimas. La tragedia había comenzado.«Nunca jamás» finalizó el embajador. Fernando Marín vicepresidente de la Aisge y el consejero Emilio Gutiérrez Caba se refirieron al ciclo «Cine y Guerra Mundial» y a este acto como contribución a la conmemoración de los cien años del comienzo de la conflagración mundial. Pilar Barden, la gran dama rebelde e inconformista, que es su Presidenta visitó brevemente la exposición y con su empaque de mujer solemne y comprometida realzo esta exposición que se sirve de material inédito que ilustra tanto los grandes protagonistas de la hecatombe como sus héroes y víctimas anónimas. Un pope que nunca falta en la Rusia de Putin puso un toque de espiritualidad y prosopopeya. Rusia sigue siendo la madre Rusia, la Santa Rusia, la patria de Pushkin y Dostoiesky, es decir la Rusia Eterna.