«Nuevo Norte»: el ala radical de Ahora Madrid marca su línea roja

Ediles anticapitalistas y de IU dudan que se repita la coalición electoral del partido de Carmena si no se paraliza la operación urbanística de Chamartín. Arce y Carmona recuerdan a la alcaldesa, que impulsa este proyecto, que en 2015 se comprometió a anularlo.

La ruptura en el seno del Gobierno de Manuela Carmena en torno al futuro de la Operación Chamartín es total. Ayer, varios concejales de Ahora Madrid, el partido que sostiene a la alcaldesa, lo dejaron más patente que nunca. Pablo Carmona y Rommy Arce, ambos pertenecientes al ala más radical del equipo municipal, calificaron de «pelotazo» el proyecto rebautizado como «Madrid Nuevo Norte» que fue impulsado por la alcaldesa Manuela Carmena. Arce y Carmona fueron dos de los intervinientes en un acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes bajo el título «Bienvenidas al Norte. Operación Chamartín, camino del desequilibrio». El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, arropó a sus compañeros del grupo municipal con su presencia en el acto.

Arce, concejala presidenta de Arganzuela y Usera, destacó que «la ciudadanía indignada tiene toda la razón al preguntarse por qué un Gobierno del cambio falta a nuestro programa». Durante su intervención, señaló que el objetivo a partir de ahora debe ser el de «impedir que la ciudad siga siendo un tablero de Monopoli donde siempre gana la banca». La edil anticapitalista se mostró muy crítica con la alcaldesa al recordar que el programa electoral con el que se presentó Ahora Madrid a las elecciones de 2015 no tenía una «única autoría, sino que era colectivo» y «abogaba por la paralización del proyecto y contemplaba la realización de una auditoría». También criticó el papel del delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, al que parafraseó cuando él mismo, al presentar la propuesta original de Ahora Madrid para la Operación Chamartín, aseguró que «no podemos rescatar empresas con pelotazos urbanísticos». Arce incluso aseguró que el Gobierno de Carmena ha hecho buena la propuesta que Ana Botella e Ignacio González hicieron en 2015 para este ámbito de la capital. Se refirió finalmente la concejala a las elecciones municipales de 2019: según su diagnóstico, «si no nos resistimos, acabaremos convertidos en aquello que vinimos a combatir».

También en clave electoral, Pablo Carmona, concejal presidente de los distritos de Moratalaz y Salamanca, puso en duda que pueda reeditarse la actual coalición electoral que dio forma a Ahora Madrid si Carmena no renuncia a este proyecto: «Será muy difícil elaborar un programa político y encajar todas las piezas si en el centro está la Operación Chamartín». Sin mencionar directamente a Iñigo Errejón, también puso el acento en el problema que puede suponer para Podemos tener un candidato en las autonómicas de 2019 que apoye «Madrid Puerta Norte». Y es que, según Carmona, la presentación de este proyecto por parte de un Ayuntamiento del cambio demuestra que «ha calado el tópico liberal de colocar la alfombra roja a las inversiones es algo positivo». Como recalcó Arce, también Carmona insistió en la necesidad de frenar el proyecto: «Tenemos un “marrón” encima de la mesa de proporciones épicas y estamos a tiempo de pararlo».

En la misma línea se manifestaron los representantes de Izquierda Unida y de Ganemos. También estuvieron presentes en el acto varios diputados de Podemos en la Asamblea de Madrid, entre ellos Isabel Serra, la dirigente anticapitalista que competirá en las primarias de la formación morada en la capital contra Julio Rodríguez, el candidato propuesto por Pablo Iglesias.

Las críticas de ayer se suman a las que se vienen produciendo desde una parte de Ahora Madrid y Podemos desde que el pasado verano cristalizase el acuerdo en torno a estos terrenos. Entonces, la alcaldesa presentó junto al ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, y los responsables de Adif y de DCN ­ –sociedad formada por el banco BBVA y la constructora San José– el acuerdo para el futuro de esta zona del norte de la capital situada entre los distritos de Chamartín y Fuencarral. Según las previsiones incluidas en este acuerdo, «Madrid Nuevo Norte» conllevará inversiones de más de 6.000 millones de euros, la creación de 200.000 puestos de trabajo y la construcción de 11.000 viviendas. La propia alcaldesa puso en valor el consenso entre las dos administraciones y destacó entonces la importancia «estratégica» de esta actuación: «Espero que sea única y que el centro de negocio sea una referencia de Madrid en el mundo».

El proyecto, antes de su aprobación definitiva, deberá pasar por el Pleno de Cibeles. En el caso de que Carmena lo mantenga en los términos actuales, su aprobación no corre peligro ya que cuenta con el apoyo de PP y de Ciudadanos además del respaldo de la mayoría de los concejales de Ahora Madrid. Sin embargo, y si las actuales posiciones se mantienen, se da por seguro en Cibeles que además del voto en contra del PSOE, la alcaldesa se enfrentaría al rechazo de, al menos, seis de los veinte concejales de su propio grupo. Además de Arce y Carmona, también Montserrat Galcerán se ha mostrado crítica con el proyecto. A estos se sumarían los tres ediles de IU ­ ­ –Carlos Sánchez Mato, Mauricio Valiente y Yolanda Rodríguez–. Una imagen de ruptura total en la última fase de la legislatura que, como muchos de los participantes en el acto de ayer reconocieron, podría minar extraordinariamente las bazas electorales de Ahora Madrid.