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Política

Madrid Central

El doble estigma de tener un párking en Madrid Central

Al 20% de media de pérdidas que calculan les está costando la medida de restricción, desde 2017 tienen una batalla legal con el Ayuntamiento por la tasa que les ha impuesto a los vados.

Muchos de los aparcamientos privados de Madrid han tenido que acudir a la Justicia por la tasa que les ha impuesto el Ayuntamiento / Foto: Luis Díaz larazon

Al 20% de media de pérdidas que calculan les está costando la medida de restricción, desde 2017 tienen una batalla legal con el Ayuntamiento por la tasa que les ha impuesto a los vados.

¿Cuántos de ustedes han decidido dejar el coche en casa a la hora de acudir al Centro? Seguro que son más de uno y de dos. La mayoría de madrileños han optado por desplazarse en transporte público a la hora de acudir al área restringida de Madrid Central. A pesar de que en las 472 hectáreas que ocupa la zona hay más de medio centenar de aparcamientos. Si se aparca en cualquiera de ellos, el usuario no será multado.

En eso insiste Joaquín Puldáin, portavoz de la asociación de garajes privados (Amega): «La mayoría de los usuarios desconocen que pueden acudir a cualquier aparcamiento y que, aunque les registren las cámaras de entrada, no se les va a sancionar». Puldáin maneja un dato aproximado de las pérdidas que han podido registrar a lo largo de los últimos meses: alrededor de un 20 por ciento de media. «Los que se sitúan en la frontera, más próximos a las líneas rojas, tienen más suerte y no tienen tantas pérdidas. Sin embargo, para los que se ubican más hacia el centro, las pérdidas son mucho más elevadas», explica el portavoz.

El Ayuntamiento «no ha querido comunicar bien cómo se pueden utilizar los aparcamientos. Ellos mismos han generado el muro de Madrid Central porque, en realidad nunca han querido que entraran vehículos y por eso desinforman, en lugar de crear folletos explicativos que resuelvan las dudas a los madrileños», añade Puldáin. Él ayudó desde el primer momento en la implantación de la zona restringida, pero «no han querido ni siquiera colocar la P de parking en las señalizaciones», denuncia.

Y no es sólo eso. Desde 2017, la Justicia madrileña ha ido recibiendo denuncias de diferentes garajes privados por el cambio de normativa impuesta por el Consistorio. Hasta hace unos años, cada aparcamiento debía pagar un impuesto por los vados que tienen colocados en sus entradas y salidas de vehículos y que afectan a las aceras. Es la tasa de aprovechamiento de dominio público, un importe que también tienen que abonar las terrazas que ocupan suelo público. No es ninguna novedad, siempre han existido. Sin embargo, lo que ha variado es que ya no deben pagar la tasa en función de la acera que utilicen, sino que ahora también se tiene en cuenta tanto la ocupación (número de vehículos que acceden cada día) como los metros cuadrados de cada garaje.

«Es un abuso», asevera Puldáin que ha visto como muchos de los aparcamientos asociados a Amega se han visto afectados por esta decisión. «Para algunos, esta tasa se ha disparado. Es más, conozco casos que ahora tienen que pagar un 800 por ciento más que antes». Este es el principal motivo por el que muchos se han visto obligados a acudir a los juzgados como única vía para intentar sobrevivir. «Ya están saliendo las primeras sentencias, que varían mucho en función del juzgado. Algunas nos dan la razón a nosotros y otras no, pero la mayoría son favorables», asevera.

Cada parking tiene obligación de calcular su propia tasa y, para ello, en la página web del Ayuntamiento han habilitado una calculadora que permite saber cuánto debe abonar cada uno.

«Somos la pieza principal del puzzle para que funcione Madrid Central, pero desde el Ayuntamiento no quieren», insiste el portavoz de los aparcamientos. Considera que el proyecto debe mantenerse en la próxima legislatura, pero con importantes modificaciones. «Ante todo, lo que debería hacer el próximo Gobierno para que el proyecto funcione es sentarse a hablar con todos los sectores afectados, ya que el actual Ejecutivo no lo ha hecho. Han obviado a trabajadores y asociaciones a la hora de desarrollar el proyecto y por eso no ha sido efectivo. Madrid Central puede funcionar muy bien si nos ponemos todos a hablar», subraya el portavoz de Amega.

Insiste en la necesidad de crear una buena campaña de comunicación, «con trípticos explicativos como los que han repartido para otros tipos de acciones, pero que en este caso no han tenido en cuenta». También insiste en que hay ciertas calles que deberían ser transitables. «No tiene sentido que cortes arterias principales que riegan todo el centro como la calle San Bernardo. Para conseguir eliminar el tráfico de tránsito, que era la intención inicial de la medida, lo importante es limitar el uso del coche en las calles más pequeñas, para conseguir, así, barrios más amables, destinados a los vecinos», remarca el responsable de los garajes.

► Dudas pendientes: ¿Debo aparcar en el primer garaje que encuentre?

¿Los vehículos con etiquetas B y C pueden cruzar las líneas rojas?

Lo primero que hay que dejar claro es que todos los coches con etiquetas B y C pueden entrar en Madrid Central si van a un aparcamiento o cuentan con una invitación. A pesar de lo que indican los luminosos de la M30, los vehículos con etiqueta ambiental pueden entrar en el Centro, siempre y cuando vayan a aparcar, no pueden pasar para cruzar la ciudad.

¿Existe un margen de tiempo para salir de Madrid Central si un conductor entra por despiste?

Hay conductores que, a pesar de las marcas rojas que delimitan el perímetro de Madrid Central, entran en la zona por desconocimiento o confusión. Pero, cuidado, no importa que el que si entra, al darse cuenta de su error, salga lo más rápidamente posible. Una vez le ha captado la cámara de entrada, se sancionan».

¿Sólo se puede acudir al primer garaje que se encuentre al entrar?

Una de las dudas más frecuentes de las personas que viven fuera de Madrid Central es la elección del aparcamiento. La mayoría creen que deben meter el vehículo en el primero que encuentran tras cruzar las líneas rojas, pero no es así. Lo cierto es que puede escoger el que más le convenga, el que quede más cerca de la calle a la que quieras acudir. Esto es así porque la autorización que genera el aparcamiento es para todo el día, sin importar la hora a la que haya entrado. No es cierto el rumor sobre que sólo se cuenta con una hora para encontrar una plaza de aparcamiento.

¿Las cámaras multan al entrar y al salir del perímetro?

Aunque se hayan instalado 115 cámaras en los accesos, las multas sólo se generan en las entradas al área restringida o así lo ha afirmado el Consistorio. Por eso, si deja el coche en un aparcamiento pasadas las 12 de la noche, puede salir sin problema porque no se sancionan las salidas. Las cámaras no vigilan pegatinas, sólo matrículas y su función es la de controlar el tránsito, más que multar.

¿Qué vehículos pueden aparcar en la calle?

Los madrileños que quieran ir al Centro, pero no deseen dejar el coche en uno de los aparcamientos, sólo podrán aparcar durante dos horas en la calle si cuentan con la invitación de un vecino o la autorización de alguno de los comercios de la zona. Pero en este apartado también hay dos excepciones: los híbridos no necesitan permiso y pueden aparcar durante dos horas –previo pago de la tasa de parquímetro correspondiente– y los eléctricos pueden circular con completa libertad, sin tener que abonar nada.