Asuntos sociales
Cuenta atrás para el desahucio de Ángel
Mónica vive para encontrar un trabajo compatible con el cuidado de su hijo, con autismo y parálisis cerebral. Si nadie lo impide será desahuciada en junio.
Mónica vive para encontrar un trabajo compatible con el cuidado de su hijo, con autismo y parálisis cerebral. Si nadie lo impide será desahuciada en junio.
Se llama Mónica y reside junto a su hijo de 8 años en Leganés. Vive de alquiler, que no paga desde hace meses, y ya ha recibido una orden de desahucio, que se ejecutará –si nadie lo impide– el próximo 15 de junio. La de esta madrileña no será más que la triste historia de una familia con escasos recursos económicos si no fuera porque los problemas de salud de Ángel, el hijo, dificultan que Mónica pueda acceder a un puesto de trabajo normal con el que pagar cada mes las facturas. El niño padece una parálisis cerebral y autismo. Por si todo esto aún fuera poco, la madre fue víctima de malos tratos.
Explica que sobreviven con los 442 euros que le corresponden a Ángel por la Ley de Dependencia. «Antes eran 520, pero en 2012 bajaron estas pensiones», se lamenta Mónica Carrasco que, además, ha perdido ahora también la gratuidad de las medicinas y los pañales de su hijo desde que trabaja dos horas a la semana. «Yo no puedo tener un trabajo normal porque mi situación es incompatible, estamos todo el día de médicos, es un infierno», añade la madre que dice que gana algo más de 50 euros al mes por limpiar una casa.
Hace un año Mónica se fue con la documentación de su caso a los servicios sociales del Ayuntamiento de Leganés, allí le dirigieron al IVIMA que le concedió una casa adaptada, como la que necesita Ángel, pero a la que esta familia renunció, informaron fuentes municipales. Después de esta visita, no ha vuelto a pasar por los servicios de asistencia municipales, por lo que en el Ayuntamiento, aseguran, desconocen la situación actual de esta familia. «Ángel va a un colegio de educación especial, no nos podemos mover del barrio, para él perder el arraigo sería un problema», sostiene la madre. El Ayuntamiento que dirige el socialista Santiago Llorente, por su parte, mantiene que tienen para casos como el de Mónica una ayuda de emergencia con la que la vecina de Leganés podría pagar el alquiler y las facturas de suministros. Una ayuda, añadieron, que antes tenía un límite de 600 euros que el nuevo gobierno municipal eliminó.
La semana pasada los servicios sociales municipales se pusieron de nuevo en contacto con Mónica para retomar su caso antes de que sea demasiado tarde. De momento, ella ya ha dejado también de pagar las facturas de luz: «Me ducho con agua fría y procuro encender la luz lo menos posible», explica, y añade que de la cesta de la compra se encarga la Iglesia. Pero Ángel todavía necesita una ayuda extra. La familia no tiene ingresos suficientes para hacer frente a la silla de ruedas especial que necesita el niño para moverse, de unos 4.000 euros, ni para las férulas de las piernas, de unos 900 euros aproximadamente, que le tienen que cambiar anualmente cada vez que crece.
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