Parlamento Regional
Bronca en el cara a cara y acuerdos a la hora de la verdad
C’s se arroga los méritos sociales del Gobierno de Cifuentes. PSOE le acusa de aparentar más que actuar y Podemos se engancha con la corrupción.
C’s se arroga los méritos sociales del Gobierno de Cifuentes. PSOE le acusa de aparentar más que actuar y Podemos se engancha con la corrupción.
Después de las críticas al discurso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el primer día del Debate sobre el Estado de la Región, la segunda jornada se preveía un intercambio bronco de palabras entre los portavoces de los distintos grupos parlamentarios y la líder del Gobierno. Y así se inició la mañana, con duros reproches de Ciudadanos, Podemos y PSOE a la acción del equipo del PP y enfrentamientos casi a voz en grito no sólo entre Cifuentes e Ignacio Aguado, José Manuel López y Ángel Gabilondo, sino también entre la diputada de Podemos Lorena Ruiz-Huerta y la representante del PP, Isabel Díaz-Ayuso, que tuvieron que ser llamadas al orden por la presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados. Sin embargo, pese al fuerte control de la acción de Gobierno que ejercieron los portavoces a la presidenta del Ejecutivo madrileño, a la hora de votar las resoluciones de los grupos parlamentarios los diputados encontraron más puntos en común que desacuerdos. De hecho, de las 28 resoluciones presentadas –siete por cada grupo parlamentario–, casi todas se aprobaron con mayoría absoluta o simple. En concreto, hubo dos resoluciones –sobre un plan regional para prevenir las enfermedades transmitidas por plagas y para que se cumplan los derechos de las personas con discapacidad– aprobadas por unanimidad y otras 16 que obtuvieron la mayoría simple de la Cámara.
Además, no fueron las «pinzas» habituales –PP junto con Ciudadanos o PSOE con Podemos y C’s– quienes lograron estas mayorías, sino que hubo acuerdos de muy distinta índole entre los representantes de los madrileños. Todo ello después de una mañana de duros enfrentamientos entre los cuatro grupos, con especial relevancia el de los «socios» PP y C’s, que pelearon por adueñarse de las medidas más amables puestas en marcha por el Gobierno regional.
El portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, se encargó de ponerse la medalla de los méritos sociales del Ejecutivo de Cifuentes, a la que metió prisa en el desarrollo de las medidas acordadas con ellos. La presidenta de la Comunidad le recordó que el pacto de investidura «es de dos», puesto que fue necesaria la concesión por parte de las dos fuerzas políticas para alcanzar el acuerdo. «Reconozca que ha habido cosas positivas y no sólo las ha conseguido Ciudadanos. El PP y Ciudadanos las han conseguido», le espetó la líder popular en su turno de réplica. En respuesta, Aguado, más brillante en el segundo turno, le recordó a Cifuentes que «son nueva política porque Ciudadanos les obliga, porque el PP lleva más de veinte años gobernando en Madrid sin aplicar medidas de regeneración democrática».
A continuación, José Manuel López, que comenzó tibio pero rápidamente elevó el tono, procuró sacarle los colores al Gobierno regional por su falta de concreción en las políticas y por la creciente desigualdad entre los madrileños. Pese a lo calmado de su tono, el portavoz de Podemos logró sacar de sus casillas a Cifuentes, que le reclamó a gritos que «mintió» cuando insinuó que el Grupo Parlamentario del PP había sido objeto de 25 dimisiones por la corrupción: «Hay tolerancia cero y cero casos de corrupción desde el inicio de la legislatura», le respondió Cifuentes. En su turno de réplica, el de la formación morada también reivindicó el papel de los movimientos sociales, como el 15-M, que han forzado el «tiempo nuevo» y retó a la presidenta regional a incluir un suelo de gasto social en el nuevo estatuto de autonomía.
Pese a lo largo de la mañana, con réplicas de más de una hora para cada uno de los portavoces, el vibrante duelo entre el líder de los socialistas en la Asamblea, Ángel Gabilondo, y la presidenta de la Comunidad no dejó indiferente a nadie. En la primera parte de su discurso, Gabilondo se llenó de datos para desmontar los éxitos de los que había presumido Cifuentes en la primera jornada del debate. Recibió una dura réplica de la presidenta madrileña, que los acusó de estar «impregnándose de Podemos» y de convertirse en «el partido del no» (en referencia al bloqueo de la investidura en el Congreso). Gabilondo sacó entonces toda su cintura parlamentaria para destacarle «incongruencias» de la líder del PP. «Habla de un tiempo nuevo y en una anterior réplica ha criticado precisamente lo nuevo», señaló el portavoz socialista, que acusó a Cifuentes de «hacer muchos planes y pocos proyectos».
Las broncas de la mañana se reprodujeron en la presentación de las resoluciones de los grupos, cuando la diputada de Podemos Lorena Ruiz-Huerta quiso sacar la garra que quizás le había faltado al portavoz de su formación y atacar a la presidenta de la Comunidad por lo dicho durante sus turnos de réplicas. La representante popular Isabel Díaz-Ayuso quiso responder a la provocación de la podemita pero también fue llamada al orden por la presidenta de la Asamblea.
En este escenario, pocos esperaban algún acuerdo, pero para sorpresa del auditorio fueron muchas más las resoluciones en las que los grupos se pusieron de acuerdo que en las que discreparon. Así, del total de 28 resoluciones propuestas por los grupos: hubo dos aprobadas por unanimidad (de PP y de C’s), 16 que salieron adelante y diez que fueron rechazadas.
De las siete resoluciones populares, cinco recibieron el respaldo de la mayoría de la Cámara: retomar el Proyecto Castellana Norte, introducir en el temario de Secundaria el terrorismo, la transformación educativa o el cheque formación. El PSOE obtuvo el respaldo de la mayoría en cuatro de sus propuestas: sobre transparencia y Justicia, así como en sus iniciativas para garantizar la sostenibilidad del sistema madrileño de salud y mejorar la gestión educativa.
También Podemos logró sacar adelante tres resoluciones para mejorar la Educación, las listas de espera quirúrgica y el empleo femenino. Ciudadanos fue el partido que consiguió más consensos por parte del resto de partidos. Todas sus resoluciones, excepto una, fueron apoyadas por mayoría. La modernización de la Justicia, mejorar las listas de espera sanitaria, la formación profesional, cheques de formación y apoyo a la industria madrileña fueron algunos de los consensos logrados. Tan sólo fue rechazada su iniciativa para garantizar la protección del denunciante de la corrupción en la Administración pública.
✕
Accede a tu cuenta para comentar