Cárcel

«Alfon» abandona el régimen FIES y está más cerca de la libertad

Alfonso Fernández Ortega fue condenado a cuatro años de prisión por llevar explosivos en una huelga general
Alfonso Fernández Ortega fue condenado a cuatro años de prisión por llevar explosivos en una huelga generallarazon

Queda menos de un mes para que cumpla su primer año en la cárcel de Soto del Real y no le podía haber llegado mejor regalo en forma de resolución judicial. Alfonso Fernández Ortega, conocido como «Alfon», ingresó en prisión el pasado 17 de junio por tenencia de explosivos en la huelga general de noviembre de 2012 y lo hizo en régimen 3 de FIES (Fichero Interno de Especial Seguimiento), que se suele aplicar a terroristas. Esto supondría que la libertad del «héroe antifascista» estaría mucho más cerca ya que, al pasar a presos comunes, si acepta el delito, en un año podría estar disfrutando de permisos penitenciarios o pasar a tercer grado, según fuentes de Instituiciones Penitenciarias. La Sección Quinta del organismo judicial explica que la categoría 3 de FIES «está reservada a integrantes de bandas armadas o grupos terroristas. El penado lo es por tenencia de explosivos. Ciertamente ese delito puede cometerse en concurso con el de pertenencia a grupo terrorista o banda armada, pero no es el caso», reza el auto. Para el tribunal, que pertenezca al colectivo «Bukaneros», en cuyo local aparecieron rascadores de cerillas similares a los usados en artefactos explosivos y elementos pirotécnicos (bengalas, cohetes, petardos), «ni siquiera consta que sea algo más que la sección más radical de una peña deportiva del Rayo Vallecano». Así, la Sala estima el recurso de «Alfon» contra la decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 4.

El régimen FIES se creó en los años 90 por Instituciones Penitenciarias para realizar un seguimiento más estricto sobre determinados presos conflictivos. Es un régimen más restrictivo que el resto de presos, ya que se encuentran en un módulo aparte y, según el nivel, tienen restringidas las horas que pueden pasar fuera de su celda, las comunicaciones (una llamada y una carta a la semana), los estudios o el tipo de trabajo que pueden desarrollar en prisión.

Esta es la segunda “buena noticia” que ha tenido “Alfon” desde que el Tribunal Supremo confirmara la condena de la Audiencia Provincial de Madrid, que le condenaba a cuatro años de prisión por tenencia de explosivos en la huelga general de 2012.

Este año la Audiencia Provincial le absolvió de una condena a un año de prisión que le había impuesto un juzgado madrileño por resistencia a la autoridad y lesiones a por policías durante una detención de tráfico en la que el conductor dio positivo en alcohol y estupefacientes y se encararon con los agentes que les detuvieron.