David Fernández, actor, músico, bailarín y director de una compañía con su nombre, calificó ayer la Cabalgata de los Reyes Magos de Madrid de un evento «casposo» que afirmó aborrecer. Una valoración que no tendría la más mínima trascendencia si no fuese porque Fernández será uno de los artistas que esta tarde formen parte de la comitiva real contratada por el gobierno de Manuela Carmena.

El propio Fernández así lo confiesa en su blog, donde explica que había decidido hace una década dejar de formar parte de «nada que no ame» ni «al servicio de eventos promocionales. De hecho, en las primeras líneas de su última entrada titulada «Cabalgata de los reyes raros» anunciaba que participará «en una de las performances más inverosímiles, surrealistas y cañeras que me he metido entre pecho y espalda en toda mi carrera: La cabalgata oficial de los Reyes Magos de Madrid»

El artista justificaba su participación en que vuelve a «tener fe» en Madrid y agradecía a María Jerez y Maral Kekejian, directora de la Cabalgata, haber contado con su participación. «La cabalgata de este año estará llena de artistas experimentales y del mundillo alternativo, todos los putos ‘‘outsiders’’ nos encargaremos de que usted pase una fiesta de los reyes magos inolvidable y fantástica», señala Fernández, para acto seguido considerar que como llevan dos décadas desarrollando su trabajo en condiciones inversosímiles «nadie mejor que nosotros para hacer algo tan inverosímil como la cabalgata de los reyes magos».

Aunque asegura que habla sólo en su nombre, considera que su participación en el desfile del 5 de enero «demuestra además el compromiso radical (y aquí hablo en mi nombre) con nuestro trabajo y nuestra idea de una sociedad mejor: aborrecemos a los reyes magos y lo que representan, nunca pondríamos nuestras herramientas al servicio de un evento casposo como este, pero nuestra sociedad está cambiando y hay determinados huecos y tareas que requieren de nuestras habilidades», para a continuación bromear con que le toca vestir un traje peludo y bailar a ritmo de pachanga, como hizo en su juventud antes de consolidarse como actor, músico y bailarín.

David Fernández es un reconocido artista alternativo que ha protagonizado piezas de gran repercusión como «El corazón, la boca, los hechos y la vida», junto a Rossy de Palma; ha dirigido y producido 15 espectáculos con su propia compañía y forma el cuarteto-de-cuerda-de-una-sola-persona «ecce cello».