Valencia

Radiotelevisión Valenciana cumple un año de su fundido a negro

Radiotelevisión Valenciana cumple un año de su fundido a negro
Radiotelevisión Valenciana cumple un año de su fundido a negrolarazon

A las 12.19 horas de hoy se ha cumplido el primer año del fundido a negro de las emisiones de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), lo que la convirtió en la primera y de momento única televisión pública de España en cerrar, y dejó a la Comunidad Valenciana como la única autonomía con lengua propia sin televisión.

Durante el año que ha transcurrido desde el abrupto apagón de RTVV, que el Gobierno valenciano ejecutó veinticuatro días después de anunciarlo, se ha puesto en marcha el complejo proceso de liquidación, que debería concluir el 30 de junio de 2015, aunque los liquidadores ya han alertado de que la extinción tardará más tiempo.

Los procesos judiciales abiertos, entre ellos un recurso de inconstitucionalidad contra el cierre y una demanda colectiva contra el expediente de regulación de empleo que extinguió la totalidad de los contratos, unidos a las causas laborales y mercantiles, prolongarán en el tiempo ese proceso.

El Gobierno valenciano se ha encontrado también con dificultades para liquidar el antiguo ente RTVV (al que en 2013 sustituyó la nueva sociedad RTVV SAU), debido a que los bancos alemanes no han dado su consentimiento a que la Generalitat se subrogue la deuda existente.

Por lo que respecta a los 1.600 trabajadores, la misma madrugada del cierre pasaron a situación de permiso retribuido, y así permanecieron hasta mayo, cuando recibieron los burofaxes de despido tras el acuerdo alcanzado entre la empresa y cinco de los seis sindicatos del comité de empresa para el ERE de extinción.

En la actualidad, acuden a diario unos 80 trabajadores al Centro de Producción y Programas de Burjassot, donde se custodia el archivo audiovisual a la espera de decidir su ubicación final, que si no se vende podría ser ese edificio, valorado en 32 millones de euros.

El desmantelamiento de las instalaciones ha comenzado por las delegaciones de Madrid y de Castellón, y la radio de Valencia, y la red de repetidores sigue activa para los servicios de emergencias y dos cadenas privadas de televisión, por lo que la señal de RTVV no está cortada, sino que emite en negro.

Respecto al futuro, la oposición ha sostenido que si gobierna tras las elecciones autonómicas de 2015 reabrirá la radiotelevisión e incluso ha puesto una fecha: el próximo 9 de octubre, Día de la Comunidad Valenciana, veintiséis años después de la puesta en marcha de la primera RTVV.

El president de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, se reitera en que tenía que cerrar RTVV porque no había otra alternativa al coste que suponía readmitir un millar de trabajadores tras la sentencia que anuló el ERE anterior, pero este mes ha anunciado que estaría dispuesto a hablar de una nueva RTVV "cuando la economía lo permita".

En paralelo, siguen sin fructificar las negociaciones entre la Generalitat y RTVE para ampliar las desconexiones en la Comunidad Valenciana, y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ha licitado por 3,2 millones de euros una televisión provincial que pretende emitir desde enero para que los ciudadanos accedan a la información y cultura "más próxima".

El coste del cierre de RTVV ha sido cifrado por el Gobierno valenciano en 144,1 millones de euros, cantidad elevada hasta los 200 millones por la oposición, que critica que los Presupuestos de la Generalitat para 2015 dediquen 90 millones a una televisión cerrada.