¿Quién ganó el debate de À Punt de los “presidenciables” a la Generalitat?

Cantó (Cs) logró sacar del guion a la izquierda, Bonig (PP) moderó el tono para colocar sus mensajes, mientras que Puig y Oltra, mantuvieron un perfil institucional con el permiso de Unides Podem

Es la pregunta que sigue a cada debate. El que organizó anoche À Punt se convirtió en el último encuentro de los cinco candidatos a la Generalitat de los partidos que esta legislatura tienen representación en Les Corts. Isabel Bonig (PP), Ximo Puig (PSPV), Mónica Oltra (Compromís), Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem-EU) y Toni Cantó (Ciudadanos) confrontaron las propuestas ya conocidas hasta ahora.

No hubo anuncios sorpresa y solo la actualidad y un tono más distendido- el formato permitía que hubiera más diálogo directo- marcó la diferencia con los celebrados en semanas anteriores. Bonig fue incisiva pero muy institucional. En cualquiera de las intervenciones que ha realizado durante esta legislatura en Les Corts ha sido mucho más dura. Anoche buscó el golpe de efecto con las informaciones de última hora para tratar de desmontar la gestión del Botànic. Sus ataques fueron directamente al presidente Ximo Puig, ya que es al PSPV a quien las encuestas dan la condición de partido más votado.

Hasta en tres ocasiones le preguntó de dónde iban a salir los 1.500 millones que el Gobierno de Pedro Sánchez ha instado a realizar al Consell, también le mostró la publicación en el BOE de los avisos que el Ejecutivo socialista ha emitido a la Generalitat para que resuelva las “discrepancias” existentes entre ambas Administraciones sobre los Presupuestos Generales. Puig negó la mayor. “No habrá recortes”, dijo en tono tajante.

La popular se cuidó mucho de presentar sus medidas de la manera más clara posible. Hasta dejó pasar acusaciones para mandar mensajes directos sobre su programa. Incidió en la revolución fiscal que bajará los impuestos a aquellos que cobren menos de 35.000 euros al año y la eliminación de los impuestos como el de Sucesiones. La “libertad educativa” también marcó una parte importante del debate.

Por su parte, Puig no abandonó su tono presidencial y eso que en varias ocasiones fue el centro de todos los ataques. Oltra y Martínez Dalmau se apuntaron a las críticas que Bonig y Cantó hicieron sobre la falta de interés que ha mostrado el Ejecutivo socialista para reformar el modelo de financiación autonómica. Puig se defendió asegurando que su reivindicación no ha variado y sacando pecho sobre los buenos datos de la economía valenciana. Así, salvo una frase que dedicó a Bonig pidiéndole que no fuese “tan antigua” como Margaret Thatcher o negándose a contestar “impertinencias” cuando Cantó le pidió que contestará si ex socialistas que se han pasado a Ciudadanos ahora son “fachas”.

Oltra se centró en su perfil social y presumió de partido “independiente” de Madrid. Sacó pecho de los avances conseguidos en esta materia, de la que es consellera, y remarcó que Compromís es el único partido que no tiene que preguntar en Madrid qué debe hacer. Insistió en que la formación nacionalista no dará sus votos a ningún presidente que no se comprometa a cambiar de una vez por todas el modelo de financiación. Entró en la confrontación directa con Cantó lamentando que con los datos y la afirmaciones aportadas en sus intervenciones no estaba “habilitado” para ser presidente.

El “ciudadano” Cantó logró marcar los momentos más espontáneos del debate. Entró en el cuerpo a cuerpo con la izquierda y protagonizó un bronco encontronazo con Martínez Dalmau

a cuenta del “cuponazo” vasco. El podemita, que deberá empezar a acostumbrarse a estas batallas dialécticas, acabó por dejar de defender su argumento. Además, Cantó insistió en el compromiso de Ciudadanos por cerrar los “chiringuitos” del Botànic para acabar con las listas de espera de Sanidad, los barracones y asegurar una educación en “libertad” para los escolares valencianos.

Martínez Dalmau volvió a estar muy centrado en su programa y solo Cantó consiguió elevar su tono. Defendió la capacidad de su partido para cambiar el modelo de financiación, “somos más

de cuatro diputados”, dijo en referencia a Compromís e insistió en las políticas sociales y medioambientales recogidas en su programa.

Audiencias

Según los datos televisivos, el debate tuvo un 4,1 por ciento de audiencia con un poco máximo de 5,4 durante la primera parte del debate. Además, también tuvo un gran seguimiento en las redes sociales, y fue «Trending topic» nacional en Twitter con más de 10.000 tuits y más 1.500 conversaciones .

Entre otros datos obtenidos por À Punt, se ha conocido que la edad media de los espectadores que siguieron el debate de los cuatro candidatos a la Presidencia de la Generalitat se situó en los 44 años. Del total de espectadores, el 50 por ciento de los que vieron el debate se registraron en Valencia, el 39 por ciento en Alicante y, el resto, en Castellón.