India

En busca del regalo con valor añadido

Caen las ventas de productos de comercio justo, pero mantienen un público fiel y «concienciado». Lo más solicitado son los alimentos. l INTERMÓN OXFAM : Marqués de Dos Aguas, 5 Valencia.l Setem: Tomasos, 14 Valencia

Algunos de los productos más vendidos de la tienda de comercio justo de Intermón Oxfam en Valencia. Arriba, regalos solidarios de Setem
Algunos de los productos más vendidos de la tienda de comercio justo de Intermón Oxfam en Valencia. Arriba, regalos solidarios de Setemlarazon

Pese a que la crisis económica ha hecho que muchos se lo piensen dos veces antes de decantarse por un regalo determinado, hay quien todavía mantiene sus preferencias y apuesta en Navidades por productos originales o con «valores añadidos». Es, por ejemplo, lo que ofrecen en las tiendas de comercio justo, productos elaborados en países en vías de desarrollo y en cuya fabricación se han respetado los derechos de los trabajadores y del medio ambiente. Tienen, por tanto, un precio superior a cualquier otro bien de marca blanca.

Esto, unido a la actual situación económica, ha hecho que disminuya la venta de este tipo de artículos responsables. Este descenso se ha notado sobre todo en Navidad, fechas en las que los años anteriores a la crisis podía haber hasta cola para adquirir regalos solidarios. Ahora, sin embargo, la facturación es menor, pero no ha desaparecido.

Según explican desde estos locales, el comercio justo tiene un público fiel y comprometido con los valores que representa. En esta línea, indican que la crisis también ha influido en el tipo de productos que suelen adquirir. Los que más salida tienen ahora son los de alimentación. Las ventas de los artesanales, en cambio, han bajado, al no ser productos de primera necesidad.

Intermón Oxfam ha aprovechado las fiestas navideñas para invitar a la ciudadanía a que convierta sus regalos en oportunidades para apostar por un comercio justo y responsable.

La organización además pone a la venta productos no materiales. Se trata de la campaña «Algo más que un regalo», en la que puede elegirse entre 28 obsequios relacionados con elementos de la vida diaria en los países del Tercer Mundo. Su coste va destinado como donativo a los fondos generales para financiar los más de 400 proyectos de la ONG.

¿Cómo funciona? Se puede regalar a un familiar por ejemplo el sueldo de un profesor o una vaca. Éste no recibirá el animal por correo, pero sí una tarjeta en la que explica a qué se ha destinado el dinero.

Puede comprarse por doce euros material didáctico básico para las escuelas de la provincia de Niassa o por 18 euros, seis mosquiteras, para prevenir la malaria entre las familias de desplazados en Sudán del Sur.

Para los que prefieran algo más convencional, propone, por ejemplo, las libretas hechas con papel de piedra en cuya producción no se han empleado árboles ni agua. También ofrece botellas fabricadas con materiales reciclados que filtran el agua del grifo, lo que permite ahorrar dinero y reducir el impacto medioambiental.

Desde la tienda de Valencia aseguraron que para los regalos de Papa Noel, muchos se decantaron por los pijamas de algodón orgánico, por los marcos de foto artesanales y por los pañuelos de seda. Esta temporada también son novedad los collares y pulseras de vidrio quebrado, con piedras y botones hechos en India. Otra propuesta para regalar es un álbum hecho con bambú..

Para los más pequeños, los «eco-juegos», que invitan a experimentar con la energía solar y a conseguir generar pilas a base de productos naturales.

Otra de las tiendas de comercio justo más importantes de la ciudad de Valencia, Setem, ha aumentado este año su oferta de juguetes. Aun así, lo más vendido sigue siendo el café.

Aumentan los rastros solidarios

Desde la Coordinadora valenciana de ONG para el desarrollo indican que estas Navidades además ha aumentado considerablemente el número de rastros solidarios organizados por las asociaciones, ya que tienen que buscar vías de financiación alternativas a las ayudas públicas, puesto que las Administraciones han recortado sus partidas para cooperación en países en vías de desarrollo. La Conselleria de Bienestar Social ha reducido el presupuesto para estas ayudas en un 80 por ciento.